Cetmis: Productores de mejillón mejoran productividad gracias a inédito programa de apoyo

Abr 9, 2020

El centro de transferencia tecnológica financiado por Corfo y ejecutado por Fundación Chinquihue ha permitido aumentar ingresos de los cultivadores intervenidos.

De acuerdo con las cifras reportadas, en un 23,6% promedio anual aumentó el ingreso de los mitilicultores de la Isla de Chiloé (región de Los Lagos) atendidos por el Centro de Extensionismo Tecnológico para una Mitilicultura Sustentable (Cetmis), programa de apoyo a la mitilicultura que es financiado por Corfo y que se ejecuta bajo el alero de la Fundación Chinquihue, y que cubre un total de 13 comunas en tres provincias de la región de Los Lagos.

El número total de atendidos en la provincia de Chiloé durante los tres años de desarrollo de este proyecto asciende a 123 beneficiarios, quienes a través de la asistencia del Cetmis tuvieron resultados tales como: una disminución de tiempo en sus ciclos productivos de dos años en muchos casos, a un ciclo anual, y una baja en sus tasas de rechazo del producto entrado a las plantas procesadoras -quienes son sus principales compradores-, de sobre 20% de rechazo a menos del 10%. Todo esto se traduce finalmente en beneficios tangibles, en un aumento sustancial de los ingresos netos por parte de los productores chilotes.

Para organizar de mejor forma el trabajo realizado por el Cetmis, la isla fue dividida entre Chiloé Norte y Chiloé Sur. En la primera subdivisión geográfica están integradas las comunas de Ancud, Castro, Dalcahue, Quemchi y Quinchao. Para el caso de Chiloé Sur se consideró las comunas de Chonchi, Puqueldón, Queilen y Quellón. En el caso de Chiloé Norte se pasó de producir 640 mil kilos anuales a 687 mil. En Chiloé Sur, mientras tanto, se pasó de 362 mil kilos anuales a 449 mil.

La forma de trabajo contempló una serie de servicios, los que fueron proporcionados a los beneficiarios de forma totalmente gratuita. Entre los servicios entregados hay algunos relativos a la mejora en la calidad de semillas de mejillón, planes de asistencia técnica de engorda, planes de asistencia técnica para semilleros, así como planes de mejora tecnológica.

Beneficiarios

Eduardo Mondaca es un mitilicultor cuyo centro de cultivo se ubica en el canal Yal, sector de Lincay, en la comuna de Puqueldón. Dedicado a esta actividad productiva hace más de tres décadas, Mondaca cuenta con una producción anual cercana a las 280 toneladas de choritos o mejillón. Con dos hectáreas de cultivo, explica que la mayor parte de su producción se va exportada a Europa.

En la intervención realizada por el equipo del Cetmis, se le aconsejó disminuir la densidad de choritos en su cultivo. “Me hicieron ver que era necesario ralear y así lo hice, y lógicamente eso aumentó la producción y la calidad”, aseguró. Este año, dijo, tuvo un mejor producto. “El precio que se paga es mejor y la aceptación en los compradores es mucho mejor”, precisó.

“Esto se debe a que muchos de nuestros pequeños productores subestiman la importancia de un óptimo manejo en la fase de siembra. El Cetmis, con una correcta asesoría, ha mejorado sustancialmente esta etapa del cultivo”, señaló Luis Oliva, gerente del Cetmis.

Víctor Mancilla también se dedica a la producción de mejillón chileno. Lleva alrededor de ocho años en esta actividad y cuenta con un cultivo de cinco hectáreas, el que se ubica en el sector de Calen, comuna de Dalcahue. Su producción anual se acerca a las 400 toneladas. Este programa implementó con él un plan de mejora tecnológica y le proporcionó asistencia técnica para mejorar la calidad de la semilla con la que trabaja, primer eslabón en la producción de choritos.

Con alrededor de dos años trabajando con el Cetmis, Mancilla expresó que “ha sido súper bueno para nosotros porque nos han hecho un programa de capacitación, el que ha sido muy importante para el trabajo que nosotros hacemos”. Uno de los cursos a los que asistió presentó contenidos relativos a la realización de una mantención de motor fuera de borda, implemento que utiliza en su embarcación. “Las estamos haciendo nosotros mismos”, dijo, en alusión al aprendizaje adquirido.

También ha estado reparando algunas boyas plásticas que están en mal estado, un recurso clave para la producción de choritos. “Compré una máquina y hemos estado reutilizando las boyas que estaban rotas”, aduce. Aprendió a hacerlo en el marco de un taller ofrecido por el Cetmis.

Esto último tiene un impacto en su bolsillo, porque ahorra dinero debido a que no necesita adquirir boyas nuevas, pero además hay un impacto en el medioambiente, ya que se reutiliza un producto que de otra forma terminaría en la basura. En su opinión, todos estos cursos han permitido ir mejorando la calidad de su producto.

El gerente del Cetmis explicó que “la forma en que trabajamos contempla la realización de un diagnóstico, tras lo cual se diseña una planificación con el equipo de profesionales del Cetmis, en el que se definen metas productivas y económicas. Consecuentemente, se definen los indicadores para medir el éxito de la intervención en cuanto a adopción tecnológica y productividad”.

Micro y pequeñas empresas

En el universo total de atendidos, un 86% de los beneficiarios del Cetmis corresponden a microempresas, mientras que un 12% son pequeñas. Ese es el grupo mayoritario de productores con los que el Cetmis ha estado trabajando en disminuir brechas presentes en esta actividad productiva, la que se desarrolla en un 99% en la Región de Los Lagos y que genera alrededor de 17 mil puestos de trabajo.

Oliva precisó que “actualmente somos la única institución de asistencia técnica y difusión tecnológica para los pequeños cultivadores de choritos, que tiene como principal valor la entrega de información y asesoría oportuna y adecuada a las brechas y necesidades que aparecen año a año en el sector”.

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