(La Prensa Austral) Luego de que el Consejo Regional aprobara a inicios de la semana pasada más de $1.200 millones para desarrollar dos importantes estudios respecto a dos de los principales recursos marinos de Magallanes, como lo son la centolla y el erizo, surgió la idea entre el cuerpo colegiado de respaldar otras iniciativas de este tipo, cuyo fin apunta a potenciar los factores productivos de la región, como lo es el salmón.
En este aspecto, el consejero Alejandro Kusanovic fue quien explicó que estas investigaciones debieran ir «de la mano» en una alianza con otras industrias, como la del turismo, apelando a que la salmonicultura forme parte de la historia, las tradiciones y las costumbres de Magallanes.
«La salmonicultura, hoy en día, está siendo la gran industria de Magallanes. A pesar que esta región es el lugar más prístino y que menos antibióticos se utiliza en el mundo para el cultivo de salmones, y de la imagen negativa que nos ha dado Noruega en contra de este recurso marino chileno, es un tema que creo que no lo tenemos lo suficientemente explotado y pienso que tiene grandes posibilidades de desarrollo. Acá incluso debiera ser regulada en la arquitectura para integrarla con el turismo, porque las industrias no son incompatibles, sino que deben ser todo lo contrario unas con otras. Incluso deberían a los turistas llevarlos a cada centro y ofrecerles salmón fresco», acotó Kusanovic.
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