El gerente técnico de Salmones Aysén, David Garrido, abordó los desafíos de la producción del salmón coho durante su intervención en el seminario “Salmón coho: una especie con proyecciones”, realizado la semana pasada en Puerto Varas.
Durante su presentación, el ejecutivo habló sobre los riesgos y desafíos de producir por temporada, mencionando el uso ineficiente de las instalaciones y recursos. «Cuando tenemos un pez que producimos por temporada, debemos adaptarnos a que en algún momento del año habrá una gran demanda de los lugares donde vamos a producirlos. Luego va a venir como un descanso y, por lo tanto, vamos a ser ineficientes».
También mencionó que el manejo del personal es un desafío considerable, «sobre todo en las plantas de proceso, porque las personas vienen a trabajar con nosotros. El coho tiene ciertas características que requieren conocimiento para poder hacer filetes, porciones, entre otros. Y esas personas después se van, y cuando regresan al año siguiente, tienen que volver a aprender todo el conocimiento de cómo procesar los peces. Entonces, ahí también tenemos un problema».
David Garrido también habló sobre el riesgo elevado a pérdidas, explicando que, cuando hay alta biomasa en momentos determinados del año, «existe un riesgo si es que ocurre alguna catástrofe, o si enfrentamos un año de sequía y nos vemos con un estrés hídrico».
Además, enfatizó la presión sobre el suministro de agua dulce. «Ese es un punto importante, ya que debemos mantener una gran biomasa de peces esperando ser trasladados al mar, debido a que su ciclo no es continuo. Eso también genera cierta presión hoy día, especialmente en una época donde tenemos poca lluvia».
«Las plantas de proceso se ven muy impactadas en los meses de noviembre, diciembre y enero, cuando llega un gran volumen de peces. Esto requiere contar con mucho personal y, por lo tanto, debemos ser muy eficientes», agregó.
Fotografías: B2B Media Group