En su informe State of the Industry 2023, el rastreador de la industria de las algas marinas Phyconomy descubrió que se han colocado más de 375 millones de dólares estadounidenses (351 millones de euros) en inversiones de capital reveladas en proyectos de algas marinas en los últimos tres años. Phyconomy realiza un seguimiento de la economía emergente de las algas a partir de datos públicos.
Las cifras reveladas representan probablemente una fracción del total invertido en el sector, ya que no se dispone de información financiera detallada de muchas de las más de 1.200 empresas que figuran en la base de datos de Phyconomy. No todos los inversores o empresas receptoras revelan el importe de la inversión, y no se incluyen las inversiones con deuda o medios propios.
En este contexto, Asia sigue siendo el actor dominante en el negocio de las algas, con más del 95% de la producción mundial de algas cultivadas. Pero en 2022 se crearon más empresas de algas en Europa que en cualquier otra parte del mundo.
En total, se realizaron 21 grandes inversiones en proyectos de procesamiento descendente, 13 en integración vertical y siete en startups de cultivo.
El informe también advierte de que la producción en los principales países asiáticos está en declive y necesita nuevos mercados, variedades resistentes al clima y una mayor automatización.
Según Phyconomy, el interés mundial por las algas marinas como contribución a la mitigación del cambio climático está creciendo rápidamente, pero este ámbito sigue siendo controvertido y actualmente es objeto de mucha investigación y debate.
El informe identificó cuellos de botella para el desarrollo en forma de exceso de regulación, concesión de licencias, mercados, costes de puesta en marcha, cría de cepas, licencia social, procesamiento y financiación, aunque se observó cierto movimiento positivo en todas las áreas.
Por ejemplo, la UE ha introducido una iniciativa para promover el cultivo de algas, se han introducido innovaciones en la propagación de algas en laboratorio y se han desarrollado métodos para automatizar el despliegue de cadenas de semillas de algas.
Según el informe, la rentabilidad del cultivo de algas dista mucho de estar garantizada y los mercados no están avanzados. Los costes laborales son más elevados en Europa y Estados Unidos que en Asia, lo que limita las salidas potenciales de las algas de esos continentes a los alimentos, cosméticos y nutracéuticos de mayor valor.
Las empresas alimentarias demandan más Palmaria palmata, Undaria pinnatifida, Porphyra y Ulva, pero los cultivadores de algas cultivan sobre todo Saccharina latissima, Laminaria digitata y Alaria esculenta.
En tanto, Hatch Innovation Services (Hatch) acaba de lanzar su propia Seaweed Insights, una guía práctica sobre el cultivo mundial de algas, cuyo objetivo es identificar oportunidades en el sector y ofrecer claridad sobre el potencial de inversión.
La guía examina cómo se cultivan las principales especies comerciales de algas y presenta los resultados de amplios estudios sobre el terreno, que incluyen entrevistas con más de 100 agricultores, procesadores, proveedores e investigadores de Asia.
«Las fuentes de información de calidad sobre el sector mundial de las algas marinas, basadas en una minuciosa investigación sobre el terreno, son tan escasas como valiosas», afirmó en un comunicado Georg Baunach, socio gerente de Hatch.
Añadió que «en un momento en que la acuicultura de algas marinas está generando tanta expectación, creemos que la guía contribuirá a catalizar el interés por el sector y a eliminar algunas de las ideas erróneas más extendidas. Queremos asegurarnos de que los acuicultores utilicen técnicas y tecnologías óptimas, que los inversores inviertan su dinero en el lugar adecuado y que los responsables políticos sean conscientes de los enormes beneficios económicos y medioambientales que puede generar la acuicultura de algas marinas.»
Hatch también ha estado realizando un análisis de mercado de los nuevos productos y aplicaciones de las algas marinas, cuya publicación está prevista para finales del primer trimestre de 2023.
Fotografía: Seafood Source