La Organización de Productores de Salmón de Escocia (SSPO, por su sigla en inglés) pidió recientemente a los ministros del Gobierno escocés que consideren una compensación financiera por los peces perdidos debido a la presencia de focas en los centros de cultivo.
El gremio acusó que, «a pesar de las reiteradas solicitudes, el Gobierno no ha brindado ninguna orientación sobre lo que deben hacer los salmonicultores si una foca entra en una jaula, o cómo lidiar con las focas que acosan o atacan a los peces desde fuera de los centros de cultivo».
Lo expresado por la SSPO se produjo cuando se publicaron cifras que muestran que los salmonicultores escoceses dispararon a 79 focas en los doce meses contados hasta el 31 de enero de 2021 (el último año en que tenían permitido hacerlo), siendo la cifra más alta en siete años.
El cambio en la regulación, que eliminó una de las exenciones legislativas que permitían a los salmonicultores disparar focas «como último recurso», entró en vigor el 31 de enero de este año. Los cambios en la normativa fueron introducidos por el Gobierno escocés para garantizar que el salmón pueda continuar exportándose a Estados Unidos después del 1 de enero de 2023.
La SSPO aduce que con pocos depredadores naturales, la población de focas de Escocia está en crecimiento, con cifras estimadas en al menos 132.000 ejemplares. En este contexto, la entidad asegura que la industria ha gastado £8 millones (US$11,2 millones*) en los últimos doce meses en redes antidepredadores para proteger a los peces.
A su vez, afirman que las focas son una amenaza para las poblaciones de salmón salvaje y casi esa misma cantidad de ellas han sido disparadas por intereses pesqueros en los últimos cinco años, tal como lo llevan a cabo los salmonicultores.
La SSPO también sostiene que más de 500.000 salmones de cultivo fueron atacados por focas en 2020, «aunque es probable que muchos más hayan muerto por el estrés de estar cerca de una foca en un centro de cultivo», dice el gremio, añadiendo que esto equivale a más de 13 millones de libras esterlinas (US$18,3 millones), una pérdida que, según ellos, debería compensarse.
En este escenario, el director ejecutivo (CEO) de la SSPO, Tavish Scott, manifestó que el Gobierno escocés «ha impedido que los salmonicultores tomen medidas para proteger el bienestar de los peces sin poner nada más en su lugar. La ley es un desastre con tres legislaciones en conflicto. Los salmonicultores no saben qué se les permite hacer legalmente si una foca entra en un centro de cultivo. Nuestros productores dedican sus carreras al cuidado de sus peces y también tienen la obligación legal de protegerlos, pero los ministros no les han dado ninguna opción. Necesitamos una guía detallada y viable y la necesitamos con urgencia», argumentó el representante gremial.
Luego, puntualizó que «los miembros ya han invertido más de £8 millones en redes antidepredadores solo en el último año. Pero estas últimas cifras muestran que medio millón de peces se perdieron a causa de las focas. Así que las focas todavía pueden encontrar su camino hacia los centros de cultivo».
Y para cerrar sus palabras, Scott adujo que el Gobierno «ha quitado prácticamente todas las opciones de disuasión de los productores de salmón. Por tanto, el Gobierno debe reconocer la necesidad de compensación. No se puede esperar que nuestros miembros hagan frente a pérdidas de millones de libras cada año sin ninguna orientación sobre cómo abordar este problema».
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*£1 = US$1,41 al tipo de cambio actual.
**Fuente de la foto destacada (de contexto): Wild Scotland.