En representación del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, el profesor Patricio Arana, de la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), se encuentra participando en reuniones de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), que se realizan entre el 29 de junio y el 17 de julio en Varsovia, Polonia.
Por una convención internacional, en 1982 se estableció la CCRVMA con el objetivo de velar por la fauna y flora marina de la Antártica, y como reacción al creciente interés en la explotación comercial del krill y a la explotación excesiva de recursos vivos marinos del océano Austral. Las reuniones en Varsovia son preparatorias a la XXXIV Reunión de la CCRVMA, que se realizará en octubre de este año en Hobart, Tasmania.
En las reuniones preparatorias las discusiones se han centrado en el análisis de temas relacionados con poblaciones de peces, en resultados obtenidos en investigaciones sobre el krill, en solicitudes de países para obtener autorización para explotar este recurso, y en los avances logrados en la formulación de programas para el establecimiento de Áreas Marinas Protegidas en aguas antárticas.
El profesor Arana ha promovido la participación de Chile en la explotación del krill, dada su abundancia y cercanía del país al área donde se concentra esta especie.
«Los recursos antárticos están siendo adecuadamente protegidos por esta organización internacional, que entre sus objetivos plantea la utilización racional de los recursos presentes en las aguas circundantes al continente Antártico. Tanto el krill como algunas especies de peces muestran excedentes productivos que pueden ser aprovechados por el hombre, sin afectar sus poblaciones», explicó Patricio Arana.
En 2013, el profesor Arana presentó la primera solicitud para que una nave chilena participara en la extracción de krill, orientada a la elaboración de harina que luego es exportada como materia prima para la obtención de diversos productos farmacológicos.
«Desarrollar esta pesquería no ha sido fácil ya que se ha requerido realizar numerosas pruebas con el fin de adaptar las tecnologías apropiadas para la pesca y el procesamiento de las capturas a bordo de la nave. Sin embargo, el éxito de las operaciones ha motivado reiterar la solicitud para continuar y también apoyar la incorporación de una nave adicional en 2016», precisó el académico.
«Diversos países están interesados en extraer este recurso y Chile –como país integrante del Tratado Antártico y de la CCRVMA, y por la cercanía de Puntas Arenas (Región de Magallanes) con las zonas de pesca– no puede desaprovechar esta oportunidad», agregó.
Chile participa en la región Antártica desde diversos frentes, entre estos, la mantención de bases, la realización de actividades pesqueras y la investigación científica.