La Federación Nacional de Sindicatos de Oficiales de Naves Mercantes y Especiales de Chile (Fenasiomechi) informó recientemente, “con inmenso dolor”, acerca de la desaparición del tripulante Fidel Cáceres Chicuy, originario de Chonchi (Isla de Chiloé, región de Los Lagos), quien pertenecía a la dotación de la motonave Cahuel de la empresa Frasal S.A. y que viajaba en las cercanía a la ciudad de Aysén (región de Aysén). De acuerdo con el gremio, se trata de “sucesos de ocurrencia frecuente en nuestro mar interior que afecta a la marina mercante de cabotaje, especialmente desde Puerto Montt hasta Punta Arenas”.
Precisaron que “a causa de la actual convulsión social en Chile, esta desgracia no ha trascendido en la opinión pública. Los responsables directos de estos infortunios son la Autoridad Marítima (Directemar), ya que no fiscalizan con rigurosidad a las empresas navieras, a las que dejan vulnerar a campo abierto todo tipo de norma legal. Pero si se trata de los tripulantes, nos les perdonan ni siquiera las actualizaciones de cursos –de gran valor económico– y para ello se recurre al atentado del derecho al trabajo al dejar sin posibilidad de percibir una remuneración al personal afectado”.
Agregaron que “el joven que cayó al mar en la zona de Aysén y cuyo cuerpo aún no se encuentra tiene como causa, regularmente, la falta de seguridad con que se permite navegar a los buques en la zona sur o por carecer de una dotación comercial, permitiéndose que solo lo hagan con un mínimo de seguridad. Esta desigualdad frente a la ley, una a favor de los empresarios y otra contra los trabajadores, ha sido una política permanente de la Autoridad Marítima, dando como resultado la fatiga, accidentes de variadas índoles, muertes, abuso constante contra los derechos fundamentales del personal embarcado, realizar más de uno o dos trabajos a bordo, pocas horas de descanso y más de doce horas trabajando”.
“Como homenaje y recordación a este joven, y a todos aquellos que han sufrido abusos laborales en el mar chileno, debemos unir a todo el personal embarcado para exigir una nueva institucionalidad de fiscalización marítima, alejada de la corrupción, y otra distinta, no militarizada, que administre, autorice, y dicte resoluciones en el mar chileno como entidad técnica y, por otra parte, una fiscalía de asuntos marítimos que aplique las sanciones correspondientes. En la actualidad, todas estas funciones y labores están en manos de la Directemar, y ha sido desastroso para el personal embarcado y los pequeños propietarios de naves. Finalmente, entregamos nuestro afecto a la familia de Fidel Cáceres ante el sufrimiento por el que están transitando”, concluyó la misiva firmada por el director nacional de Fenasiomechi Zona Sur Austral, Julio Urzúa.