El presidente de la Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes), Juan Montenegro, rechazó las declaraciones de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) relacionadas con que los cambios a la ley de pesca anunciados por el Gobierno afectarían sus «derechos históricos» en la renovación de licencias transables.
«Rechazamos la presión indebida de la Asipes, porque la renovación de licencias de pesca no es un derecho adquirido», enfatizó Montenegro, añadiendo que esperan que «esta pseudo ‘preocupación’ no influya en el Gobierno ni menos en los congresistas, para terminar con los privilegios que el ex presidente Sebastián Piñera les entregó por ley».
El dirigente de los trabajadores del sector recordó que desde la conformación de la llamada Mesa Pesquera hubo casos de colusión que avaló el Gobierno de la época. Según argumentó Montenegro, esto podría haberle significado al Estado una recaudación de $100.000 millones anuales (US$157 millones al tipo de cambio actual) si se hubieran licitado los recursos.
El timonel de la Fetrapes agregó que «esa tendencia ha sido histórica, donde los políticos y el Gobierno han demostrado lealtad al no anular la ley de pesca, medida comprensible para una norma considerada ilegal desde su origen». Sin embargo, subrayó, «solo se siguen haciendo pinceladas y se mantienen las cuotas en manos de quienes las detentaban; los mismos que fueron favorecidos por la Ley Nº19.713 de 2000, por la Ley Nº19.849 de 2002 y esta última denominada ‘Ley Longueira’. De ahí que no resulte sorprendente la preocupación del gremio por perder el mejor negocio, como son las cuotas transables de pesca, negocio que para algunos es más rentable que la propia pesca capturada», concluyó Juan Montenegro.