“Veo perspectivas positivas para el sector, tanto para el 2021 como para el 2022”, dijo, en conversaciones con AQUA, el gerente comercial de Australis Seafoods, Derek Kohn. Y es que, según lo explicado, la economía mundial se está normalizando luego del difícil periodo marcado por la pandemia del Covid-19 y, además, la demanda de salmón sigue fuerte y en constante crecimiento.
El representante de Australis destacó también las propiedades del salmón, “una proteína extraordinaria, saludable y rica”, de acuerdo con sus palabras, que tiene un enorme potencial de seguir avanzando, pero de manera sustentable. “Necesitamos focalizarnos en desarrollar nuestra actividad en forma sostenible, en armonía con el medio ambiente en que operamos, comunicados e integrados con las comunidades con las que nos relacionamos y poniendo énfasis en la calidad de nuestros productos y procesos”, comentó el ejecutivo. Revise su análisis para el mercado del salmón nacional en las siguientes líneas.
A su juicio, ¿qué cambios dejó la pandemia en cuanto a la configuración de mercados para el salmón chileno?
La composición general de mercados para el salmón chileno no se vio mayormente afectada por el Covid-19. Estados Unidos, Japón, Rusia y Brasil siguen siendo los destinos primordiales. El principal cambio se vio en el peso del mercado chino, en el total de las exportaciones, el cual importó el año 2020 un 65% de lo que importó el 2019.
Estados Unidos es uno de los principales destinos del salmón chileno. ¿Cómo aprecia este mercado? ¿Hay espacio para seguir creciendo?
Estados Unidos ha sido tradicionalmente el principal mercado para el salmón chileno y, a pesar de la pandemia, se ha consolidado en esta posición. En otras palabras, el consumidor norteamericano consumió durante el 2020 más salmón chileno del que consumió el 2019, tendencia que ha continuado durante este 2021.
Lo que sí cambió son los canales de distribución a través de los cuales el salmón ha llegado a las mesas de los consumidores. Previo a la pandemia, se estima que aproximadamente el 50% del consumo era a través de canales HoReCa y un 50% a través del retail. Producto de la pandemia, el consumo se trasladó desde los restaurantes a las casas, viéndose potenciadas las ventas a través de supermercados. Esto naturalmente es una tendencia que se dio en todos los mercados. Lo que resulta interesante es que esto tiene un efecto positivo sobre la demanda de salmón, ya que son miles las personas que tuvieron que atreverse y aprender a cocinar salmón en sus casas, conocer nuevas recetas y, en definitiva, consolidar su incorporación como parte de su dieta habitual.
China fue uno de los mercados que más cayó durante la pandemia. ¿Cuál es la situación actual del salmón nacional en dicho destino? ¿Se ha logrado recuperar la confianza de los consumidores chinos?
El caso chino es un caso bien particular ya que es una mezcla de varios factores. Por un lado, más que perder confianza en el salmón chileno, el Gobierno chino lo que hizo fue imponer medidas muy estrictas para la importación de productos alimenticios de todos los orígenes, no sólo desde Chile. Esto se tradujo en mayores controles al ingreso de mercadería a este mercado y mayor incertidumbre al proceso de importación, lo que en definitiva redujo la oferta y disponibilidad de productos importados en China.
Por otro lado, el cierre de restaurantes y la recomendación de evitar comer alimentos crudos, sin duda tuvo un impacto negativo en la demanda. Eso hoy está en proceso de normalización y si bien los niveles de venta aún no llegan a niveles pre Covid, estimo que se logrará en los próximos meses.
Los últimos ejercicios se han visto complicaciones también en el mercado ruso, con algunas trabas para las exportaciones de ciertas plantas de proceso. ¿Cuál es su visión sobre este mercado? ¿Cree que se logrará consolidar allí los envíos de salmón chileno?
El mercado ruso es el cuarto mercado para el salmón chileno, sin duda, uno muy importante y con una fuerte tradición histórica de consumo de salmón. Es, además, un productor natural de salmón salvaje, principalmente, en su costa oeste hacia el Pacífico norte. Como todo mercado, las autoridades sanitarias locales cautelan con mucho recelo la calidad e inocuidad de los productos que ingresan y, en este sentido, monitorean constantemente las cargas que ingresan. La buena noticia es que, ya desde este año, se ha normalizado la situación de las plantas habilitadas para exportar a Rusia. Estimo que Rusia continuará siendo un mercado relevante para el salmón chileno en los años venideros.
Los últimos años han estado surgiendo varios proyectos de acuicultura terrestre alrededor del mundo, varios enfocados en salmón. ¿Ve estas iniciativas como una amenaza para el salmón nacional?
El salmón es una proteína extraordinaria, saludable, rica, que se puede consumir de diversas formas, que se puede producir de forma sustentable. Hoy, lo que hace falta, es más salmón para alimentar la creciente demanda en el mundo, ya que los lugares con las condiciones propicias para producir salmón son limitados (sur de Chile, Noruega y algunos lugares de Australia, Reino Unido y Canadá). En ese sentido, tanto el salmón en tierra, como el cultivo de salmón en alta mar, los veo como iniciativas que vienen a complementar la oferta mundial de salmón.
Finalmente, ¿cuáles son sus perspectivas para el cierre del año 2021 y para el 2022? El próximo año, ¿será mucho más normal para las exportaciones de salmón chileno?
Veo perspectivas positivas para el sector tanto para el 2021 como para el 2022. La economía mundial se está normalizando y la demanda por salmón se ha consolidado y crecido. Como productores nacionales, necesitamos focalizarnos en desarrollar nuestra actividad en forma sostenible, en armonía con el medio ambiente en que operamos, comunicados e integrados con las comunidades con las que nos relacionamos y poniendo énfasis en la calidad de nuestros productos y procesos. Desde ahí, podemos seguir desarrollando esta actividad y aportando al bienestar nacional y mundial con este maravilloso producto.
Fotografía: Australis Seafoods