La Asociación Brasileña de Acuicultura (Peixe Br) criticó a las autoridades nacionales al entender que, por su pasividad, son responsables del veto impuesto por la Unión Europea (UE) a sus exportaciones.
A través de un comunicado que fue recogido por Faro de Vigo, exige al gobierno federal «medidas adecuadas con urgencia para evitar que esa decisión afecte a otros mercados» en los que se encuentra presente la industria brasileña de productos del mar y que no «perjudique la conquista de nuevos colaboradores comerciales».
La organización reclama la importancia del sector en la economía brasileña al emplear a un millón de personas apenas unos días después de que el gobierno brasileño anunciase la suspensión temporal de sus exportaciones de pescado a la UE. Esto, luego que especialistas comunitarios identificaran en una auditoría irregularidades sanitarias en empresas que embarcan el producto.