El médico veterinario brasileño, Guilherme Minozzo, ha tenido una carrera ascendente al interior de Alltech. En 1995 ingresó a la principal productora de levaduras a nivel mundial como vendedor técnico en Brasil para, al cabo de los años, llegar a ser director de América Latina de la norteamericana (2008) y, posteriormente, alcanzar el cargo de vicepresidente para la misma región.
En todo este tiempo, el brasileño con posgrados en marketing y negocios ha sido testigo de la evolución que han presentado los miles y miles de campos desde Venezuela hacia el sur destacando que «antes los jóvenes dejaban los predios para no volver. Hoy están regresando pero para mejorar su manejo y hacerlos más eficientes. En definitiva, la agricultura se está tornando en una actividad empresarial».
Respecto de la acuicultura, sector que representa el 10% de las ventas de la compañía en América Latina, Minozzo está confiado en que será una de las grandes alternativas para alimentar a las más de 11.000 millones de personas que se espera que tenga el planeta en el año 2100, sin embargo, advierte que los desafíos del sector de los cultivos hidrobiológicos no son pocos.
En el marco de una serie de reuniones que realizó la compañía en diferentes países de América Latina, el ejecutivo habló con AQUA.
-Específicamente, ¿qué productos tiene Alltech para la acuicultura?
Tenemos varios productos para la acuicultura. El más conocido es el selenio orgánico pero además poseemos una gran cantidad de minerales orgánicos que permiten apoyar a los productores en temas como la inmunidad, sobrevivencia y color del salmón.
Lo importante de estos productos es que al ser orgánicos tiene una mayor absorción por parte del animal y, por lo tanto, son más amigables ambientalmente porque no van a parar al mar. Este aspecto es muy útil para la producción intensiva de peces, como la del salmón.
Sabemos que, si queremos alimentar al mundo en el futuro, tenemos que intensificar la producción de proteínas pero, a su vez, se nos exige que lo hagamos de una forma ambientalmente correcta.
En este sentido, es un hecho que la producción de aceite de pescado está bajando y que, en el mejor de los casos, se mantiene. ¿Cómo están apoyando ustedes este desafío?
Por un lado, diversos estudios científicos han confirmado que el DHA presente en el aceite de pescado es un componente nutricional muy importante para el desarrollo de los humanos y animales.
Por otro, la mejor parte del aceite de pescado es adquirido por compañías mundiales para el consumo humano directo. Lo que queda, de menor calidad, va a parar a las otras industrias, como la acuicultura. No obstante, existe una preocupación generalizada por la presencia de metales pesados (mercurio o cadmio, entre otros) en este insumo, además de otros contaminantes.
Entonces, nosotros desarrollamos un complejo proceso que nos permite obtener DHA puro y seguro a partir de la fermentación de algas. Creemos que esta fuente sustentable es la mejor opción hacia el futuro.
¿Pero este producto permite reemplazar en un 100% el uso de aceite de pescado en la dieta de los peces?
No porque el aceite de pescado tiene un valor energético que es necesario para el desempeño de los peces. Nosotros vemos nuestra fuente de DHA como una buena combinación para, por ejemplo, el cultivo de salmónidos.
Otro de los desafíos que enfrenta la industria acuícola es el uso de antibióticos…
Un dato interesante es que la cadena de restaurantes Mc Donalds está implementando un sistema para asegurar que las carnes de aves que ellos utilizan estén libres de antibióticos. A esta tendencia se están sumando varias compañías y creemos que es un tema que se viene fuerte.
En este sentido, nosotros tenemos una solución que proviene de la pared de la levadura y que tiene la habilidad de absorber determinadas bacterias patogénicas. No podemos decir que es un producto para bacterias Gram positivas o Gram negativas, pero sí para aquellas que tienen fibras Tipo 1, que tienen una afinidad con la estructura de la pared de la levadura y que allí son atrapadas para, posteriormente, ser eliminadas.
Con todo, ¿cuál es su visión de la acuicultura?
Desde mi punto de vista, en el futuro los países de América y África estarán a cargo de la producción de alimentos para el mundo. Tenemos las tierras y tecnologías para poder abastecer a la población.
El caso de la acuicultura es muy interesante, ya que se puede producir donde haya agua y, por lo tanto, mi preocupación se centra en que tenemos que cuidar este recurso, no contaminándolo y usando todas las tecnologías que permitan que la acuicultura sea más sustentable. En eso estamos trabajando en Alltech.