(El Mercurio) «En AquaSur escuché a muchas personas decir que la venta de nuestro edificio corporativo en El Tepual (comuna de Puerto Montt, Región de Los Lagos) significa que Marine Harvest dejará Chile. Es solo un falso rumor que quiero descartar tajantemente», enfatiza el director ejecutivo (CEO, por sus siglas en inglés) del Grupo Marine Harvest, Alf-Helge Aarskog.
En entrevista exclusiva con «El Mercurio», el hombre que lleva las riendas de la mayor compañía salmonicultora del mundo aclara que la estructura solo se decidió vender, porque es demasiado grande para la empresa y hay mucho espacio que no se utiliza.
Y es normal que esto ocurra. La firma noruega con operaciones en Chile se vio obligada a realizar una serie de ajustes en su filial local, después de que algunos de sus centros de cultivo fueran seriamente afectados por el Florecimiento de Algas Nocivas (FAN), fenómeno también conocido como bloom de algas. La situación implicó la pérdida aproximada de cuatro millones de peces, el despido de unos 500 trabajadores y una baja de 40% en la producción esperada para este año, que sumará solo 37.000 toneladas.
Pese a los magros resultados para este año, Marine Harvest proyecta que en 2017 la producción mejore 21,6% y alcance las 45.000 toneladas. «El bloom de algas, obviamente, tuvo un profundo impacto en nuestra industria, pero estoy seguro de que nos levantaremos nuevamente», asegura Aarskog.
Flanco abierto
Un aspecto que sigue preocupando al CEO noruego es la modificación al reglamento sanitario que este jueves presentará el Gobierno en la Comisión Nacional de Acuicultura (CNA) en Valparaíso (Región de Valparaíso). Aarskog define como positivo que el Ejecutivo proponga una regulación más estricta para la actividad acuícola en esta materia, pero asevera que «no estamos de acuerdo con los instrumentos planteados en la nueva propuesta».
Sostiene que «nuestra idea permitiría, en parte, reestructurar la industria y perfeccionar la situación sanitaria, porque proponemos separar las instalaciones de las concesiones, lo que no está contemplado en las nuevas regulaciones planteadas por el Gobierno».
Aarskog estima que la nueva normativa sanitaria planteada por el Ejecutivo será solo transitoria y agrega que «Marine Harvest continuará abogando por normas nuevas y predecibles para la industria. Comprendemos que las nuevas normas no se hacen en seis meses, pero pienso que esa debería ser nuestra meta».
El representante de la salmonicultora también se refirió a las coincidencias que tiene con sus competidores en el ámbito regulatorio. «Veo a otros importantes actores de la industria del salmón -como Víctor Hugo Puchi, de AquaChile- que recientemente han señalado que una autorregulación de la industria es imposible y estamos totalmente de acuerdo con él», puntualiza.