Michel Compagnon: “La sustentabilidad y un buen negocio son absolutamente compatibles”

Oct 18, 2018

El proyecto Atando Cabos pretende retirar del mar un total de casi 4.000 toneladas de desechos plásticos empleados para salmonicultura y cultivo de moluscos, para construir basureros reciclados y venderlos a las municipalidades.

La sonrisa del empresario y gerente comercial de Comberplast aún refleja la satisfacción de haber sido recientemente elegido por sus propios compatriotas como ganador del premio “Natida, Chileno del Año 2018”. Al igual que los otros participantes, Michel Compagnon fue nominado por chilenos mayores de 18 años que participaron de esta iniciativa través de www.chilenodelaño.com.

Su proyecto Atando Cabos pretende retirar del mar un total de casi cuatro mil toneladas de desechos plásticos empleados para salmonicultura y cultivo de moluscos, con el propósito de construir basureros reciclados y venderlos a las municipalidades.

“El proyecto surgió durante unas vacaciones en la Patagonia, cuando encontré cabos sueltos en el mar y se me ocurrió la idea de limpiar la zona”, explicó Michel Compagnon. Esta iniciativa ya se está implementado en la Isla de Chiloé, donde Comberplast ha logrado retirar del océano 800 toneladas de cabos.

Usar y reusar

Según afirma Michel Compagnon, la sustentabilidad debe ser la nueva forma de hacer los negocios. “Debemos dejar de pensar en ella como un anexo. La estructura del negocio debe estar pensada en forma sustentable, porque sustentabilidad y rentabilidad son compatibles. Un buen negocio no tiene por qué contaminar”.

El concepto de la economía circular se basa en una cadena, en que los residuos se reutilizan y vuelven a entrar a la economía. En el caso del plástico, Michel Compagnon está seguro de que se trata de uno de los mejores materiales que existe, porque es liviano, barato, moldeable y tiene la gran virtud de que no se biodegrada, por lo que puede volver a usarse. Contradictoriamente, esa virtud es vista como un defecto, por el mal uso que le da al material, al desecharlo luego de ser utilizado.

“El plástico puede reencarnar y revivir infinitas veces”, aseguró. “Lo que debemos hacer es cambiar la forma de relacionarnos con él y aprender a usarlo y a reusarlo”, añadió.

Limpiar con plástico

La economía circular es colaborativa, y considera a la comunidad como un eslabón fundamental en el proceso de reciclaje. Vincularse con ella, y motivarla a reciclar y a incorporarse a los proyectos que realiza la empresa es parte esencial del trabajo de Comberplast.

“Tenemos comprometidos a las comunidades, a pescadores y a la industria salmonicultora, todos empujando para que esto funcione a través del ecosistema de la economía circular que permite que nuestro proyecto está siendo exitoso”, dijo Compagnon.

El ganador del premio “Natida Chileno del Año 2018” confiesa que su principal motivación es hacer un negocio de la limpieza del mundo.

“En Comberplast nos dedicamos a limpiar el mundo de plástico usando el plástico como herramienta, y con los resultados a la vista nos damos cuenta que lo estamos logrando”, declara. Ya han retirado 800 toneladas de desechos plásticos del mar; para el año 2019 proyectan extraer 1.200 toneladas, y llegar a 2.000 el 2020.

A Compagnon el tema lo apasiona, y los buenos resultados obtenidos le infunden ganas de seguir adelante con nuevos proyectos, empujando el concepto de economía circular y sustentabilidad.

“Me gustaría que nos recordaran como los innovadores que enseñamos a hacer un buen uso del plástico como un material no contaminante”, concluyó el ejecutivo.

 

 

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