Calbuco (región de Los Lagos) es una comuna con un fuerte desarrollo de la industria del mejillón o chorito, actividad desarrollada, principalmente, por gente local y pequeños emprendedores que han incursionado en el cultivo de este producto muy apetecido en los mercados internacionales.
En conversaciones con AQUA, el presidente de la Asociación de Cultivadores de Moluscos de Calbuco, Claudio Torres, destacó que la mitilicultura es una de las pocas fuentes de empleo en el archipiélago de Calbuco. No obstante, el dirigente observa que es necesario avanzar en algunos aspectos con el fin de que la actividad sea aún más beneficiosa para quienes se dedican a ella.
“Creemos que el Estado, a través de sus programas y políticas de fomento, a través de instituciones como Corfo y/o Subpesca, deberían ayudarnos a terminar con los intermediarios, que son quienes hoy se llevan gran parte de la torta, con el mínimo riesgo”, expresó el representante de los miticultores. Añadió que “nuestro sueño seria salir del mar y llegar a la mesa del consumidor final de forma directa”.
De acuerdo con Claudio Torres, la comuna de Calbuco es la que más mejillones produce a nivel nacional, con volúmenes cercanos a las 55 .000 toneladas, y donde más del 75% de lo que se cultiva proviene de pequeños acuicultores o micro empresarios. “Es acá donde se debe entregar herramientas de fomento e inversión y apoyo en infraestructura portuaria apropiada que ayude a facilitar la descarga de la materia prima y se produzca también un acercamiento con la comunidad al tener espacios productivos y turísticos”, expresó.
Esto, dijo, podría ayudar “a la generación de precios justos al valorizar el esfuerzo, sacrificio e inversión detrás de la producción de mejillón, para que sea una industria diversa, sustentable y no concentrada en unos pocos”.
El dirigente agradeció el esfuerzo del PER Mejillón de Chile al tratar de posicionar el consumo de mejillón en los servicios públicos, como la Junji. “Es la línea que hay que seguir “, dijo. Llamó también a buscar la forma de diversificar la producción, la comercializacion y el valor agregado para los pequeños productores. “Hay que generar una identidad de los cultivos con los territorios”, manifestó.
Agregó que “también se deben abordar los temas relacionados con el cambio climático y los efectos que esto puede tener en la actividad productiva”. Ello en vista de que los cultivos cada año enfrentan nuevas condiciones, con estaciones y ciclos productivos no muy marcados, como antes si sucedía, lo que aumenta los riesgos o genera pérdidas económicas que muchas veces no tienen una buena explicación. Frente a ello, la mayor vinculación –considera el representante gremial– entre la industria y la ciencia, será, de igual forma, fundamental.
Por último, «es rol del Estado también dar capacitaciones a personas naturales que son pymes o titulares de concesiones de acuicultura que tienen que hacer de operarios y chofer en muchos casos y que no tienen derecho de hacer uso de las herramientas tributarias del Sence, como lo tiene la gran industria», cerró el mitilicultor.
Fotografías: Claudio Torres