Por quinta vez desde 2010, Nofima ha compilado una descripción general de los ingredientes utilizados en la alimentación del salmón noruego. La documentación se basa en alimentos en 2020 de las cuatro compañías de alimentos más grandes. Muestra que la composición del alimento para el salmón de cultivo noruego es aproximadamente la misma que en el informe anterior de 2016. Lo mismo se aplica a la utilización del alimento por parte del salmón. Ha habido un pequeño aumento en el volumen tanto de pienso como de salmón de cultivo.
Harina de insectos y microalgas
Pero hay un cambio pequeño e importante. “Es que se utilizaron algunos ingredientes nuevos, como harina de insectos, proteína unicelular, productos fermentados y microalgas”, dice Turid Synnøve Aas, científica senior en Nofima y una de las autoras del informe.
Aas es investigador en alimentación y nutrición en Nofima, y es el autor principal detrás del reciente informe sobre la utilización de recursos de alimentación en el cultivo de salmón noruego. Este informe se elaboró con datos de 2020 y es una actualización del informe correspondiente de 2016.
“El informe proporciona una base para los responsables de la toma de decisiones sobre cómo podemos utilizar los recursos y gestionarlos de la mejor manera posible”, dice Aas.
En este último informe, se incluyeron nuevos ingredientes para piensos, como harina de insectos, proteínas unicelulares, productos fermentados y microalgas. Estos representaron una pequeña proporción, solo el 0,4% del volumen total de alimento para salmón, o 8000 toneladas en total. En 2020, se utilizaron un total de 1,98 millones de toneladas de ingredientes y se produjeron 1,47 millones de toneladas de salmón y 0,9 millones de toneladas de trucha arcoíris.
Se importa mucho
El Gobierno se ha fijado el objetivo de que una mayor parte del alimento para salmón se produzca a partir de recursos noruegos y que todo el alimento provenga de fuentes sostenibles. Este informe de Nofima proporciona indicaciones de cómo está funcionando el alimento para peces desde el principio.
“El alimento es la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en la industria de la acuicultura. Por lo tanto, es crucial que más fabricantes utilicen materias primas nuevas y sostenibles. En los próximos años, debemos ver un fuerte aumento en el uso de materias primas sostenibles producidas en Noruega . Esto puede sentar las bases para una nueva aventura industrial a lo largo de la costa”, dice el Ministro de Pesca y Asuntos Marinos, Bjørnar Skjæran.
El 8 % de los ingredientes para alimentos para peces en 2020 se produjeron en Noruega y el 92 % se importaron. Noruega solo suministró aceites de pescado y harina de pescado para la alimentación, por lo que no se produjeron nuevos ingredientes como la harina de insectos en Noruega a partir de 2020.
“El gobierno tiene el objetivo de que todos los alimentos para la acuicultura provengan de fuentes sostenibles para 2030 y, por lo tanto, crearemos una nueva industria en Noruega. Si queremos tener éxito en encontrar las mejores y más efectivas soluciones, la industria, la investigación y la política deben trabajar juntas”, dice Skjæran.
El informe de Nofima no evalúa si los ingredientes son sostenibles. Pero los investigadores han examinado las certificaciones. La mayoría de las materias primas marinas están certificadas bajo varios esquemas, y todo el concentrado de proteína de soya fue certificado como no modificado genéticamente.
Los investigadores también han documentado el país o la zona de origen de casi todos los ingredientes. El informe muestra que poco más del 10% de estos ingredientes procedían de Rusia en 2020.
La trucha arcoíris está incluida
Noruega tiene una producción de trucha arcoíris que corresponde al 6% de la producción de salmón. Se reporta por primera vez la utilización de recursos en la producción de trucha. El informe muestra que existen algunas diferencias menores en la utilización entre las dos especies, pero son casi iguales.
Respeto a los que invierten
El alimento para salmón en 2020 consistió en 12 % de harina de pescado, 10 % de aceite de pescado, 41 % de fuentes de proteínas vegetales, 20 % de aceites vegetales, 13 % de fuentes de carbohidratos y 4 % de microingredientes. Además, se utilizó un 0,4% de nuevos ingredientes como harina de insectos y microalgas.
Bente Torstensen, ex investigador en nutrición de peces y ahora jefe de la división de acuicultura de Nofima, cree que esto es prometedor, a pesar del bajo número.
“Se necesita un gran volumen de un ingrediente para formar una gran proporción del alimento para salmón. Es muy exigente, pero está en marcha. Alentamos a los grandes y pequeños productores que invierten y se atreven a arriesgarse, porque eso determina cuánto y cuán rápido cambia la dieta del salmón”, dice Torstensen.
Fotografía: Nofima.