Un nuevo estudio, llevado a cabo en colaboración por la profesora Åshild Krogdahl y el profesor asociado Trond Kortner de la Facultad de Veterinaria de la Norwegian University of Life Sciences y Aker BioMarine, concluyó que la harina de krill y el aceite de krill cubren las necesidades de colina en la dieta para el crecimiento del salmón Atlántico en cultivo.
El krill antártico en forma de harina y aceite es una fuente natural y sustentable de varios importantes nutrientes para peces, incluyendo fosfolípidos, ácidos grasos omega-3, astaxantina y colina.
Los investigadores detrás de este estudio evaluaron si la colina proveniente de la harina de krill o del aceite de krill, entregados como parte de la dieta, puede ayudar a aliviar la esteatosis intestinal, llamada síndrome de malabsorción de lípidos (SMA) en casos severos.
“La colina es un nutriente importante necesario para la salud y crecimiento de peces. También impacta la salud intestinal. En nuestra investigación con la Norwegian University of Life Sciences, probamos si la colina proveniente del krill podría reducir la acumulación excesiva de lípidos en el intestino, causando SMA, lo que puede ser perjudicial para la salud y crecimiento en peces”, afirmó la directora de I&D en Salud de Peces y Nutrición de Aker BioMarine, y autora por correspondencia del estudio, Dra. Kiranpreet Kaur.
Descubrimientos claves durante los ensayos
El ensayo de alimentación de 56 días fue llevado a cabo en el Center for Fish Research de la Norwegian University of Life Sciences, ubicado en el campus en Ås, Noruega. Con este estudio se evaluó, por primera vez, un tipo de colina único que se encuentra en el krill, llamado fosfatidilcolina, y su efecto en reducir la esteatosis intestinal en salmones. Los ingredientes de krill para este estudio fueron proporcionados por Aker Biomarine, a partir de su línea de productos QRILL™ Aqua.
Durante el ensayo, se formularon un total de seis dietas diferentes, incluyendo una dieta de referencia sin suplemento de colina, dos dietas con aceite de krill y otras dos con harina de krill, cada una con distintos niveles. La sexta dieta fue suplementada con una forma inorgánica de colina, llamada cloruro de colina, en altos niveles. El estudio completo se puede encontrar aquí: https://www.hindawi.com/journals/are/2023/4001633/
El estudio mostró que tanto la harina como el aceite de krill son altamente capaces de reducir la acumulación de lípidos (grasas) en el intestino del salmón, y por lo tanto son capaces de reducir la probabilidad de esteatosis intestinal y/o de síndrome de malabsorción de lípidos.
De forma similar, los niveles de inclusión de colina en la harina y el aceite de krill redujeron la acumulación de lípidos (grasas) en el hígado del salmón de igual manera que en el grupo del control positivo.
Las dietas con harina y aceite de krill mostraron un efecto de estimulación del crecimiento en comparación a las dietas deficientes en colina.
El crecimiento de los salmones fue significativamente superior en los grupos que consumieron 2,6 g/kg de colina de harina y aceite de krill, en comparación al grupo del control positivo
“A partir de este estudio hemos aprendido que la colina proveniente de la harina de krill y del aceite de krill es igualmente efectiva, incluso en bajos niveles de inclusión, estimula el crecimiento de los peces y fomenta una mejor salud intestinal y hepática”, mencionó el vicepresidente ejecutivo de Salud Animal y Nutrición de Aker BioMarine, Sigve Nordrum.
Y agregó que “nuestros resultados prueban que el krill es un ingrediente funcional que puede mejorar significativamente la calidad nutricional de la dieta, generando así productos de mejor calidad”.
Fotografía: Aker BioMarine