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Ecuador: Liberan pepinos de mar y conchas spondylus en Reserva Marina El Pelado

Ecuador: Liberan pepinos de mar y conchas spondylus en Reserva Marina El Pelado

Para repoblar el ecosistema de la Reserva Marina El Pelado, provincia de Santa Elena en Ecuador, 160 juveniles de concha Spondylus (Spondylus limbatus) y 1.500 de pepino de mar (Lsosthychopus fuscus) de tres centímetros fueron liberados.

Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Pesca (INP) de Ecuador, en la zona mencionada las especies señaladas actualmente se encuentran en peligro de extinción, por lo que se trata de repoblarla con especies de gran valor cultural e histórico nacional.

Para este proceso, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), a través de la Subsecretaría de Acuacultura, contrató a la empresa pública ESPOL TECH EP para producir la semilla de los moluscos, en los laboratorios del Centro Nacional de Acuicultura e Investigaciones Marinas (Cenaim), de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

La siembra –ejecutada por técnicos de la Subsecretaría de Acuacultura y del Cenaim-Espol– corresponde a la fase técnica del levantamiento de información para la elaboración de los manuales de producción de juveniles y protocolos de repoblación, tal como está estipulado en el contrato suscrito entre las dos instituciones.

Las especies fueron trasladadas desde el laboratorio del Cenaim en fundas plásticas (pepino de mar) y jaulas (Spondylus), para ser liberadas a una profundidad de 8 a 12 metros y 15 a 16 metros, respectivamente.

Al momento de la siembra, el buzo colocó los pepinos de mar en las rocas donde estos se adhirieron y escondieron.

En el caso de la concha Spondylus la liberación se dio en dos etapas. Primero fueron puestos en un sistema de cultivo tipo long line, suspendidos en cajas plásticas perforadas por aproximadamente un mes, para que se forme una cubierta de organismos sobre la concha que servirá de camuflaje para evitar el ataque de depredadores. Posteriormente, mediante inmersión, fueron adheridos a las rocas en lugares poco expuestos con un pegamento a base de calcio.

Jorge Romero, subsecretario de Acuacultura, indicó que los científicos ecuatorianos trabajan para recuperar estas especies propias del ecosistema de la Reserva Marina el Pelado.

“Las investigaciones determinaron que la densidad poblacional de Spondylus en este sitio es de tres animales en promedio por cada 1.000 metros cuadrados y de un pepino de mar por cada 100 metros cuadrados. Es por eso que hay vedas permanentes para la concha spondylus y pepino de mar; es decir está prohibida su extracción, transporte y comercialización hasta que los estudios científicos de población y aprovechamiento sustentable respalden las medidas de ordenamiento necesarias para establecer una pesca responsable”, dijo Romero.

Indicó que esta labor se la realiza en conjunto con el Ministerio de Ambiente para velar por la protección de los recursos dentro de esta reserva marina.

Stanislaus Sonnenholzner, director de Cenaim, explicó que el trabajo de repoblación es el resultado de cuatro años de investigación que desarrolló la tecnología necesaria para la producción de semillas e identificó la metodología para la reproducción de los mismos.

CPPS lanza convocatoria para consultoría sobre estado de la observación oceánica

CPPS lanza convocatoria para consultoría sobre estado de la observación oceánica

La Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS) lanzó recientemente una convocatoria para una consultoría regional sobre el Estado de Situación de la Observación Oceánica, con el fin de que los datos existentes puedan dar respuesta al cambio climático en los países miembros de la comisión.

En cuanto a los objetivos de la contratación, en el documento emitido por la CPPS se explica que, teniendo en consideración los compromisos asumidos en la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático de 9 de mayo de 1992, y el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que advierte los peligros a escala mundial que podrían desencadenarse como consecuencia del cambio climático, “ha surgido en la comunidad internacional la necesidad por tomar acciones globales y regionales que permitan abordar el problema integralmente”.

En ese contexto, y en el marco del Protocolo sobre el Programa para el Estudio Regional del Fenómeno «El Niño» en el Pacífico Sudeste, la CPPS ha estado recopilando hace más de sesenta años información relativa al cambio climático a partir de estudios realizados sobre «El Niño», datos de la Alianza Regional Oceánica-GOOS para el Pacífico Sudeste (GRASP) y el trabajo conjunto con otras organizaciones internacionales especializadas.

No obstante, hoy “existe la necesidad de mejorar el conocimiento sobre el cambio climático en la región del Pacífico Sur en la medida de que cualquier anomalía en los océanos tiene un impacto directo en nuestras costas. A tales efectos, resulta importante contar con una línea de base que permita identificar y entender las brechas existentes, para así mejorar el monitoreo y comprender los posibles efectos del cambio climático sobre los recursos marinos y las poblaciones costeras de los países miembros de la CPPS”.

De ese modo, la principal misión de la consultoría será “describir la línea de base regional en cambio climático incluidos aspectos de investigación, las capacidades existentes, los marcos institucionales y las herramientas de los sistemas de observación marina para la región CPPS, sobre la base de los conjuntos de datos oceanográficos disponibles”.

Al concluir la consultoría regional, se deberá elaborar un informe final cuyos resultados deberán ser presentados ante el secretario general y director de Asuntos Científicos y Recursos Pesqueros de la CPPS y entregados en la sede de la organización, ubicada en Guayaquil (Ecuador).

Los interesados en participar del proceso de selección deberán presentar, además de una breve carta de presentación personal dirigida al Secretario General de la CPPS, su hoja de vida debidamente documentada, una propuesta técnica y un calendario de actividades para la ejecución de los servicios.

La fecha límite para participar en esta convocatoria es el 25 de noviembre de 2016 a las 24:00 horas del Ecuador continental.

Para conocer los detalles de esta convocatoria, descargar el siguiente documento: tdr-obs-oceanica

Ecuador: Buscan sostenibilidad de la pesca artesanal

Ecuador: Buscan sostenibilidad de la pesca artesanal

El Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca de Ecuador, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras del Ecuador (Fenacopec) están organizando el primer “Taller nacional sobre la implementación de las directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala, en el contexto de la seguridad alimentaria y erradicación de la pobreza”.

El taller se desarrollará en la ciudad de Guayaquil los días 21 y 22 de septiembre con el objetivo de construir nuevas líneas de trabajo para respaldar la visibilidad, el reconocimiento y el fomento del papel de la pesca en pequeña escala. Además, busca contribuir a las iniciativas mundiales para erradicar el hambre y la pobreza.

Los temas que se tratarán en el taller son la importancia del sector pesquero y la seguridad alimentaria y la presentación del contexto nacional del sector pesquero en Ecuador, entre otros.

En el encuentro participarán delegaciones de pescadores artesanales de las provincias de Esmeradas, Manabí, Santa Elena, Guayas, Los Ríos, El Oro y Galápagos.

La FAO cuenta con 194 países miembros y entre sus objetivos principales están: Ayudar a eliminar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición; Hacer que la agricultura, la actividad forestal y la pesca sean más productivas y sostenibles; Reducir la pobreza rural; Propiciar sistemas agrícolas y alimentarios inclusivos y eficientes; e Incrementar la resiliencia de los medios de vida ante las amenazas y crisis.

 

Ecuador y España socializan actividades para beneficio acuícola-pesquero

Ecuador y España socializan actividades para beneficio acuícola-pesquero

Estrechar lazos de cooperación mutua para promover el desarrollo y mejora del sector acuícola-pesquero, fue el propósito de la reunión que mantuvieron recientemente autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP), del Instituto Nacional de Pesca (INP), y representantes de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de pescados y Mariscos (ANFACO-CECOPESCA) de España.

La mesa de diálogo estuvo conformada por Pilar Proaño, viceministra de Acuacultura y Pesca; Víctor Alcívar, subsecretario de Recursos Pesqueros; Edwin Moncayo, director General del INP; Juan Vietes, secretario General de ANFACO; Mónica Maldonado, directora Ejecutiva de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros; Dora Suasnavas, asesora jurídica del Viceministerio; Sara María Pincay, asesora del INP, y entre otros representantes del sector.

Durante la sesión se identificaron los campos de interés común entre las instituciones, a fin de que ambos países aporten colectivamente con actividades que contribuyan al mejor cumplimiento de sus respectivos objetivos.

De esta manera, Juan Vietes, destacó que se brindará apoyo al INP en capacitaciones y asistencia técnica, mediante la firma de un convenio, a fin de favorecer el ejercicio de la competitividad y el cumplimiento de los requisitos internacionales establecidos.

Finalizado el diálogo, las autoridades realizaron un recorrido por los laboratorios de Análisis Química y Microbiológicas de alimentos del INP y el Laboratorio de ensayos de productos de uso acuícola (LAB-EPA) del INP.

Investigan producir biocombustible con algas antárticas

Investigan producir biocombustible con algas antárticas

(Anepi) La Universidad Central de Ecuador, a través de la Facultad de Ciencias Químicas de la ciudad de Quito, se encuentra realizando una original investigación. Se trata de la experimentación con algas de la Antártica, con las que se pretende generar biodiésel, como fuente alternativa de energía renovable para sustituir el uso de combustibles fósiles. Este biocombustible podría ser utilizado en la base científica ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado, ubicada en punta Fort Williams, de la isla Greenwich, en la Antártica, disminuyendo el impacto medioambiental en el continente blanco.

Ronny Flores, doctor en ciencias y docente líder de esta investigación, ha visitado en dos oportunidades la Antártidc, gracias a los esfuerzos del Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE). Sus estudios se han concentrado en la contaminación atmosférica de este continente. Según su análisis, la contaminación de este territorio, que podría ser extraña debido a su lejanía con las zonas pobladas del mundo, se debe a la cantidad de bases científicas de varios países que se han asentado allí, así como a la explotación turística que ha sufrido. Además, por las corrientes de aire, los otros continentes también están exportando polución hacia estas lejanas tierras.

Es por ello que Flores se encuentra analizando la posibilidad de generar, con las algas que crecen en ese lugar, un combustible que aplaque en alguna medida la contaminación generada. Según el científico, las algas producen mayor cantidad de aceite vegetal, con el que se elabora biodiésel, que la soya o el maíz. Además, al encontrarse adaptadas a las condiciones climáticas de la Antártica, estas no tendrán problemas para reproducirse en ese mismo territorio. Por último, explicó que esta planta, «cuando está en situación de estrés en bajas temperaturas y bajo alimento, produce más aceite que nos beneficia para producir más biodiésel».

Una vez recolectadas las muestras de algas en la Antártica, el proceso de investigación en el laboratorio de la Universidad Central inició con el reconocimiento de las especies que se obtuvieron. En una segunda fase, la de adaptación, se probaron diferentes medios de cultivo para lograr la sobrevivencia de los especímenes en condiciones distintas a las de su hábitat natural.

La tercera fase en esta investigación es la de la extracción del aceite vegetal. Es en este punto donde intervienen estudiantes que se encuentran realizando sus tesis de grado en esta facultad. Ellos, según el doctor Flores, «están probando diferentes métodos de extracción para ver cuál es el que da mayor cantidad de aceite para la síntesis. También están trabajando en la caracterización de los rasgos físico-químicos que tiene este aceite».

La importancia de involucrar a los estudiantes

Según Denisse Molina, ingeniera en biotecnología y encargada del procesamiento de las muestras, es muy importante el trabajo que se está realizando con los estudiantes. La investigadora expone que es fundamental, a nivel de universidad, enseñarles a los jóvenes «qué es investigar y en qué áreas, para que ellos no se queden solo con lo que se enseña en las aulas». Además aseguró que, al tratarse de un experimento sobre la Antártica, es un campo diferente ya que «no cualquiera tiene acceso a poder trabajar con un organismo de ese lugar o poder viajar hacia allá».

En esta investigación se está trabajando con cinco tesis diferentes, dos que ya han terminado la parte experimental y tres más en ejecución. Molina adujo que, «a medida que sigue pasando el proyecto, siguen saliendo puntos que no se contemplaron en un inicio y con esos seguimos invitando a más estudiantes a formar parte del proyecto».

La ingeniera afirmó que la investigación «está basada en estudios de microbiología tradicional, aunque se utilizan ciertas variaciones porque las algas son organismos fotosintéticos que necesitan luz y CO2». Sin embargo, existen procesos de la experimentación que no se encuentran en la literatura o en Internet, por lo que se estaría incursionando en campos que no han sido publicados. Por ello están interesados en registrar su producción de conocimiento.

Molina expresó la motivación que ha producido esta investigación y la satisfacción que ha provocado en el equipo. «A veces hay limitaciones al hacer la investigación pero con ese tipo de resultados nos damos cuenta que ninguna limitante es suficiente para obtener resultados que valgan la pena». Además expresó que no es solo una satisfacción personal como investigadores, sino también como universidad y como país, «porque el proyecto, por más que pertenezca a esta facultad, siempre va a tener un beneficio para todos los ecuatorianos».

De llegar a obtener el biodiésel en cantidades considerables, los beneficios serían incalculables para controlar la contaminación atmosférica en la Antártica. Una vez estabilizado todo el proceso, el último paso será armar los reactores de algas en la base científica Pedro Vicente Maldonado. Ronny Flores reveló que para poder realizarlo, las algas necesitarán nutrientes que podrían obtenerse de las aguas residuales de la base, es decir que al mismo tiempo se podría lograr un tratamiento de las aguas servidas de la estación científica.

Ecuador en la Antártica

En la Asamblea Nacional Constituyente del año 1967, Ecuador hizo por primera vez una declaración oficial relacionada con el interés en el suelo antártico y sus derechos territoriales, hecho que fue asentado en el registro oficial el 6 de marzo de ese año. La propuesta determinaba que debido a la prolongación meridional del territorio, incluyendo a las Islas Galápagos, al país le correspondían 323.000 kilómetros cuadrados en la «Tierra Incógnita».

Sin embargo, esta reclamación territorial no fue válida debido a que, en plena Guerra Fría, varios países del mundo determinaron que ningún país en la Tierra podía adjudicarse un pedazo de la Antártica, para evitar nuevas disputas bélicas. Así se creó el Tratado Antártico, al mismo que ingresó el Ecuador en el año 1990, tres años después de que el entonces Congreso Nacional solicitara la adhesión del país.

En 1991 inició la construcción de la estación científica de verano Pedro Vicente Maldonado en la isla Greenwich. En ella solamente se puede albergar a expedicionarios en el verano antártico, de diciembre a marzo, debido a que las condiciones climáticas son muy hostiles el resto del año y la base no está preparada para ser permanente.

El INAE fue creado en el año 2004, siendo una dependencia adscrita al Ministerio de Defensa y teniendo por objetivo incentivar y difundir las investigaciones científicas que se realizan en el continente antártico. Los estudios en este punto del planeta son de gran importancia ya que allí se resguarda el 80% del agua dulce del planeta, además de una reserva de petróleo, níquel y cobre que debe permanecer bajo tierra.