Recursos por más $2.812 millones beneficiarán a las caletas de pescadores de la región de Valparaíso tras la aprobación por parte del Gobierno Regional de Valparaíso del convenio de colaboración para el desarrollo y fomento de la actividad pesquera artesanal, sellado en conjunto con el Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal (FFPA de Sernapeca) y el Fondo de Administración Pesquera (FAP, de Subpesca).
Mediante este convenio, el Gobierno Regional de Valparaíso dispone $1.462 millones, equivalente al 52% de estos recursos, los que se sumarán a los $600 millones aportados por el FFPA y a $750 millones comprometidos por el FAP.
Al respecto, el subsecretario de pesca y acuicultura, Pablo Berazaluce, manifestó que a través de esta inversión conjunta «estamos apoyando como Gobierno el fortalecimiento de la diversificación y el fomento productivo de la pesca artesanal de la región, iniciativas de desarrollo que buscan potenciar la actividad económica de las caletas y sus organizaciones con proyectos en el ámbito del desarrollo de la comercialización y valor agregado para los productos del mar, implementación y mejoras de infraestructura productivas, así como adquisición de equipamiento, asistencia técnica y proyectos de turismo y gastronomía local».
El director regional de Sernapesca Región de Valparaíso, Marcelo Arredondo, valoró el respaldo a este convenio que, como dijo, contribuirá a mejorar las condiciones laborales de más de 5 mil pescadores que laboran en las caletas de esta región. “Este programa está orientado a las 35 caletas de la región y se materializa mediante las iniciativas que presentan las organizaciones de pescadores artesanales”, precisó la autoridad.
Los pescadores artesanales, indicó, juegan un rol relevante en la producción pesquera regional para suministro local y externo, generando trabajo y aportando recursos para el consumo humano, mediante la operación de 978 embarcaciones artesanales, de las cuales 898 corresponden a botes y 80 a lanchas. Por ello, el objetivo central de este convenio es contribuir también a la diversificación de su actividad original, dado que hoy depende principalmente de la extracción de jibia y merluza común.
En este sentido, es que las líneas de financiamiento que comprende este convenio son el mejoramiento de infraestructura – incorporando por ejemplo energías renovables–, la capacitación y asistencia técnica, el repoblamiento de especies hidrobiológicas en áreas de manejo para cultivo de moluscos y algas, y el fortalecimiento de la comercialización de sus productos.