Como una forma de asegurar la sustentabilidad en el largo plazo del recurso anchoveta en las costas nortinas, la industria pesquera decidió acoger la recomendación del Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM) deteniendo voluntariamente sus procesos de captura entre los días 12 y 22 de junio, para las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
La determinación de las compañías pesqueras surge de un informe presentado por el CIAM como parte de su labor permanente de monitoreo de las condiciones bio-oceanográficas del norte de Chile, en conjunto con la Universidad Arturo Prat (UNAP) y los actores privados de la industria.
«Hemos detectado un aumento en la temperatura, la salinidad y el nivel de las aguas, lo cual ha incidido en el comportamiento de la anchoveta, conformándose cardúmenes en que conviven peces jóvenes y adultos, lo que tiene como consecuencia la imposibilidad de evitar la captura de individuos juveniles de talla menor a la madurez sexual, lo que resulta poco recomendable para mantener la sustentabilidad de la pesquería», explicó el director ejecutivo del CIAM, Carlos Merino.
Terminado el plazo establecido para esta veda voluntaria, CIAM –con la colaboración de Corpesca y Camanchaca– realizará un nuevo crucero de evaluación de las condiciones marinas para determinar si es necesario extender la medida, o bien, retomar la actividad de pesquera.
CIAM
El Centro de Investigación Aplicada del Mar nace el año 2014, con el fin de apoyar el desarrollo sustentable de la actividad pesquera de las regiones de Arica y Parinacota, la de Tarapacá y la de Antofagasta. Con sede en la ciudad de Iquique (Región de Tarapacá), CIAM hereda la experiencia del Instituto de Investigación Pesquera del Norte (Inpesnor), su antecesor, que operó por largo tiempo ayudando a fortalecer el conocimiento científico sobre el ecosistema marino donde participan las especies que se ponen en valor gracias a la pesca.
«El CIAM, único centro de investigación privado con presencia en el norte de Chile, asume la responsabilidad de generar y difundir el conocimiento científico de los ecosistemas marinos a la comunidad científica, a las instituciones públicas que requieren tomar decisiones sobre las pesquerías, a las empresas privadas, a los pescadores artesanales y a todos los interesados en un desarrollo sustentable de la pesca en el norte del país», detalla la información emanada desde la propia entidad.