(El Mercurio) La salida del negocio de la trucha, una disminución de las siembras durante 2015 y los efectos que causó el bloom de algas ocurrido en marzo pasado se han traducido en una menor actividad salmonicultora y explican los fuertes ajustes realizados por Camanchaca.
En este contexto, si en 2015 la firma contaba con cinco pisciculturas para la etapa inicial del ciclo productivo, este año se estima que tengan tres. Desde la acuícola-pesquera ligada a los empresarios Jorge Fernández y Francisco Cifuentes sostienen que «la reducción de cinco a tres pisciculturas está relacionada con la salida de Camanchaca del cultivo de truchas».
Otros ajustes también se producirán en centros de agua de mar, que ascendían a 19 en 2015 y que para este año se proyectan unos 16, según la presentación de resultados de la firma del primer trimestre.
Desde la compañía explicaron que en 2014 se sembraron diez centros, en cambio en 2015 fueron ocho, escenario que tiene un impacto en las cosechas esperadas para 2017. Esto, considerando que los ciclos de producción en agua de mar duran más de un año. En Camanchaca explicaron que esto «obedece a un ajuste al plan productivo de mediano plazo realizado en ese momento producto de las condiciones sanitarias y de los mercados, así como a la regulación de períodos de descanso por barrio que impiden la siembra durante periodos determinados».
En tanto, otras adecuaciones se deben a efectos derivados del bloom de algas, episodio que remeció a la industria con una gran mortalidad de peces. Desde Camanchaca comentaron que en 2016 tendrán nueve centros con cosechas, pero dos de ellos se terminarán de cosechar en el primer trimestre de 2017, por lo que este año habrá siete centros «cerrados» y otros dos operando entre 2016 y 2017. «Las mortalidades ocurridas a partir de los eventos del Florecimiento de Algas Nocivas (FAN) afectaron a tres centros: Contao, Mañihueico y Puelche. En este último se juntaron los peces sobrevivientes de los tres centros, y será cosechado a fines de año», afirmaron.
Reducción de personal
Al igual que otras salmonicultoras, Camanchaca también ha reducido su dotación debido al saldo de menor producción que dejó el fenómeno del FAN. De hecho, si en 2015 las cosechas de la compañía ascendían a 43.330 toneladas de materia prima, este año proyectan que estén en torno a las 30.000 toneladas.
Este ajuste de 30% en el plan de producción generó también disminuciones a nivel de personal. «Si bien las cosechas proyectadas para todo el 2016 son 30% menores a las de 2015, el impacto se concentra fundamentalmente en el segundo semestre, donde las cosechas proyectadas son la mitad de las que tuvimos en igual período del año anterior», sostienen desde la firma. Pese a esto, aseguran que la mayor parte del ajuste de dotación ya se efectuó. En la planta de Tomé (Región del Biobío) «ya ha habido 339 desvinculaciones, y los sindicatos han sido informados de otros 88 casos que se materializarán en los próximos meses, llegando a un total final de 427 personas afectadas», dijeron desde Camanchaca.
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