A comienzos de este año, AQUA publicó un artículo sobre un grupo de compañías ligadas a la producción de salmónidos que, aplicando algunas prácticas e innovaciones que se encuentran disponibles desde hace un tiempo en el país, han podido lograr resultados diferenciadores e independientes de la condición sanitaria del área. Se trata de la concesión ubicada en el “Barrio” 22B, en el corazón de la Región de Aysén, y cuyo centro de cultivo lleva por nombre “Victoria”.
Vea: Innovación permite a salmonicultora obtener peso promedio sobre 6 kg
La empresa encargada de proveer el alimento para los peces es Salmofood, la que, a través de su equipo de Asistencia Técnica, felicitó al «staff del centro ‘Victoria’ por los resultados obtenidos con los peces cosechados e indicadores productivos».
Para ahondar, el gerente de Asistencia Técnica, Héctor Herrera, agradeció «la confianza depositada en Salmofood para ser elegida la proveedora oficial de alimento del centro, en este proyecto visionario e innovador iniciado el año 2014».
Las palabras de Herrera se sostienen en los indicadores anotados a noviembre de 2015. Es así que en el caso de los pesos de siembra, la industria sembró un peso mayor en 20,8% respecto a «Victoria» en la época de invierno de 2014 en centros con los mismos meses de cultivo, sin embargo, «Victoria» ha cosechado peces un 17,2% más grandes que los centros abiertos y durante el mismo lapso en el agua, y un 8% mayores que los centros cerrados a la misma fecha.
Fuente: Salmofood
Otros de los resultados destacados por Salmofood tienen que ver con los factores de conversión. En este ítem, la Conversión Biológica (FCRb) acumulada por «Victoria» fue un 1,6% mayor que el promedio de centros abiertos de la época de siembra con un peso final un 17,3% superior; mientras que la Conversión Económica (FCRe) acumulada fue un 3,8% mejor que el promedio de centros abiertos de la época de siembra con un peso final un 17,3% mayor.
Fuente: Salmofood
En tanto, por estos días se están cosechando las 2.100 toneladas restantes de salmón Atlántico que aún quedan en el agua. Ahí, el peso promedio estimado será por sobre los 6 kilos, lo que confirma, una vez más, que el uso de tecnologías como estas y prácticas innovadoras son partes necesarias para la mejora estructural del sistema productivo actual.