Salmón se convierte en el primer animal transgénico para consumo humano

Nov 19, 2015

La FDA de Estados Unidos argumentó que comerlo "es tan seguro y nutritivo como cualquier otro salmón Atlántico no modificado genéticamente".

Tras varios años de controversia, este jueves 19 de noviembre se conoció que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) aprobó la comercialización del salmón genéticamente modificado (GM) desarrollado por la empresa AquaBounty Technologies y que lleva por nombre Salmón AquAdvantage.

A través de un comunicado de prensa, la FDA aseguró que comer este tipo de pescado «es tan seguro y nutritivo como cualquier otro salmón Atlántico no modificado genéticamente», y añadió que «no hay diferencias biológicas relevantes en el perfil nutritivo del Salmón AquAdvantage en comparación con otros salmones Atlántico».

La directora del Centro de Medicina Veterinaria de la FDA, Bernadette Dunham, ahondó que AquaBounty, cuya sede está en Massachusetts (Estados Unidos) y que venía solicitando este permiso desde el año 1995, «cumple con los requisitos reglamentarios para la autorización, incluyendo que este pescado es seguro para el consumo humano». Eso sí, precisó que la aprobación no permite que sea cultivado en Estados Unidos, por lo que deberá producirse solamente en pisciculturas de Canadá y Panamá. Específicamente, en Prince Edward Island se desarrollarán las ovas que luego serán enviadas a Panamá para su crecimiento, también en instalaciones en tierra.

La controversia en Canadá llegó al punto que organizaciones no gubernamentales -el Centro de Acción Ecológica y Living Oceans Society- iniciaron una demanda contra el Gobierno Federal argumentando que ha violado sus propias leyes ambientales al proporcionar a AquaBounty un permiso mucho más amplio del que le correspondería de acuerdo con su evaluación. Esto, advierten, abriría el camino para que otras empresas puedan producir ovas de peces transgénicos en el país.

Además, denuncian que las autoridades pertinentes no siguieron los procedimientos correctos en su aprobación. «Las medidas para evitar el cruzamiento entre el salmón salvaje del Atlántico son inadecuadas y que, una vez que la contaminación genética esté allí, el salmón salvaje cambia para siempre. Sería un gran experimento en vivo y desconocemos las consecuencias», advirtió Marcos Butler, activista del Centro de Acción Ecológica, al diario The Guardian.

En contraparte, el National Observer publicó que Natalie Huneault, vocera del Ministerio de Medio Ambiente de Canadá, aseveró que las autoridades «llevaron a cabo una evaluación exhaustiva de los riesgos del salmón genéticamente modificado de AquAdvantage».

Vea aquí en detalle la información emitida por la entidad estadounidense.

Cuatro veces más grande

El salmón transgénico de AquaBounty Technologies fue desarrollado a partir de un salmón Atlántico al que le insertaron un gen de crecimiento del salmón Chinook (Oncorhynchus tshawytscha), especie más grande de la familia de los salmónidos, y también se insertó el gen de una anguila. Con esta manipulación se logró que el salmón modificado genéticamente no se comportara como los salmones tradicionales, es decir, cuando se acerca el invierno y la temperatura del agua es más fría, dejan de crecer. La modificación genética se salta el gen regulador del crecimiento y los cambios de temperatura no le afectan, el resultado es que con la misma alimentación y en un mismo periodo, el salmón transgénico puede aumentar de tamaño hasta cuatro veces más que el salmón tradicional.

El Chief Executive Officer (CEO) de AquaBounty Technologies, Ph.D. Ronald Stotish, comentó que AquAdvantage es un salmón «que representa un alimento sano y nutritivo a los consumidores de una manera ambientalmente responsable, sin dañar el océano y otros hábitats marinos. El uso de los sistemas de acuicultura en tierra permite que sea cultivado cerca de los principales mercados de consumo de una manera más sustentable», subrayó el ejecutivo.

De igual manera, argumentó que Estados Unidos, al importar actualmente cerca del 90% de todos los productos del mar que consume, y más concretamente el 95% del salmón Atlántico, «AquAdvantage ofrecerá la oportunidad para una industria acuícola nacional económicamente viable al tiempo que proporciona a los consumidores un producto con una menor huella de carbono».

Descargue aquí el comunicado íntegro (en inglés) emitido este jueves por AquaBounty: FDA_Approves_AAS

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