En septiembre del año pasado, el contralor general de la república, Jorge Bermúdez, remitió al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, y al hoy ex subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, el informe donde se auditó la labor de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) sobre el cumplimiento de las funciones que le encomienda la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) y sus reglamentos, respecto al desarrollo de la actividad acuícola en las regiones de Los Lagos, de Aysén y de Magallanes, durante los años 2011 al 2015.
En el informe, la Contraloría acusó una serie de faltas en las que habría incurrido la Subpesca. No obstante, el organismo no se quedó de brazos cruzados. Esta institución, junto con el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), firmaron un convenio de colaboración con la Contraloría –dentro de lo que se conoce como “Programa de Apoyo al Cumplimiento”–, del cual derivó la suscripción de un plan de mejora que fue publicado la semana pasada mediante una resolución.
Los detalles de este plan fueron dados a conocer el pasado viernes 31 de marzo en una reunión sostenida en Santiago (Región Metropolitana) entre representantes de Subpesca y Sernapesca con los presidentes, directores y gerentes generales de todas las empresas salmonicultoras. “El motivo del encuentro fue darles a conocer a las compañías los nuevos criterios que se van a considerar en la aplicación y fiscalización de la normativa acuícola en ocasión de la auditoría que nos efectuaron el año pasado”, expuso a AQUA el jefe de la División de Acuicultura de la Subpesca, Eugenio Zamorano.
¿En qué consiste el plan de mejora?
“En el plan aparecen todas las medidas que Subpesca y Sernapesca han comprometido ante la Contraloría para poder resolverlas con distintos plazos”, explicó Eugenio Zamorano. Entre esas medidas está la que dice relación con difundir ampliamente cualquier normativa nueva que este en desarrollo y que tenga relación con el sector, pero, además, la Contraloría puso atención en que se pudieran difundir también cuáles son los nuevos criterios que se están aplicando.
Otra de las medidas relevantes tiene que ver con la orientada a elaborar un procedimiento para la validación de las INFAs aeróbicas y aplicar criterios y estándares para la medición de la posición de los módulos de cada concesión acuícola.
Respecto de la validación de la INFA aeróbica para efectos de la siembra, el jefe de la División de Acuicultura de la Subpesca explicó que “esta deberá ser tomada en el área de explotación (operación) y el productor deberá haber actuado de buena fe producto de la tolerancia en la fiscalización. Asimismo, este último deberá someterse al programa de regularización propuesto por Subpesca y Sernapesca. Estas medidas regirán oficialmente en un plazo de 18 meses, posterior al cual las empresas deberán tener adoptadas estas exigencias para regularizar toda situación relativa al posicionamiento de las concesiones de acuicultura».
El funcionario agregó que “se permitirá hasta el 1 de marzo de 2018 la siembra sin corregir el desplazamiento de hasta 50 metros. No obstante, quienes siembren a partir del 2 de marzo de 2018 deberán hacerlo sin desplazamiento, ni siquiera de 50 metros, lo que implica que se está dando un año para el acomodo de las estructuras”.
En cuanto al posicionamiento de las concesiones y a las infracciones por operaciones fuera de la concesión, Subpesca y Sernapesca deberán verificar correctamente la ubicación de los módulos de cultivo dentro de la concesión. «Durante la evaluación de impacto ambiental la Subpesca verificará el posicionamiento conforme a los datos de las INFAs anteriores. En caso de incumplimiento, se denunciará a los organismos respectivos (Directemar y Subsecretaría para las Fuerzas Armadas), abriendo Sernapesca una carpeta investigativa sobre la ilegalidad por operar fuera de la concesión» puntualizó el representante de la Subpesca.