Tavish Scott, director ejecutivo de la Organización de Productores de Salmón de Escocia (SSPO, por su sigla en inglés), expresó recientemente que hay una necesidad urgente de rediseñar el Certificado de Salud de Exportación (EHC). Lo anterior debido a que los productores de salmón escoceses han tenido que hacer frente a retrasos significativos desde que el período de transición del Brexit finalizó, el pasado 1 de enero, y entraron en vigor todos los efectos del Brexit.
A pesar de las mejoras desde enero, cuando se tardaban muchas horas, y en ocasiones días, en procesar los pedidos de productos del mar para el viejo continente, los envíos aún se retrasan debido a la burocracia del papeleo adicional.
Ahora, se necesitan aproximadamente dos horas para procesar cada carga de productos del mar y recibir un certificado sanitario de exportación para su transporte a la Unión Europea (UE) y, en algunos casos, este proceso lleva cuatro horas o más. Estos retrasos significan que el salmón no llega a Francia a tiempo, lo que genera pedidos perdidos, ventas con descuento y clientes descontentos.
Scott ha pedido al Gobierno del Reino Unido que examine este tema con urgencia y lo ha planteado personalmente con importantes autoridades.
El ejecutivo dijo que “las exportaciones de productos del mar son fundamentalmente importantes para las economías de Escocia y Reino Unido. El salmón es la principal exportación de alimentos del Reino Unido. Por eso, necesitamos que el Gobierno reduzca los costos y la complejidad que enfrenta nuestro sector”. Precisó que se han recibido luces de esperanza en el sentido de la voluntad de las autoridades por revisar los trámites requeridos.
Uno de los mayores problemas es que los oficiales certificadores deben tachar numerosas casillas, puntuando todos los productos que el proveedor no está exportando a la UE. Esto a menudo conduce a confusión y errores, provocando retrasos tanto en el Reino Unido como en los puestos fronterizos de la UE.
El representante de los salmonicultores añadió que “acojo con satisfacción el compromiso que ha asumido el gobierno del Reino Unido de iniciar una revisión del sistema de certificados sanitarios de exportación. Nunca fueron diseñados para productos perecederos como el salmón y, por lo tanto, nunca deberían haber sido el documento que nos vemos obligados a utilizar como exportadores”. Adicionó que “el progreso en esto es de vital importancia para nuestro sector del salmón y la industria pesquera”.
Según las cifras recopiladas por la SSPO, los productores de salmón de Escocia están gastando £ 200,000 al mes en trámites adicionales debido al Brexit. Esta factura anual de £ 2,5 millones se sumará a los retrasos, cancelaciones y problemas que ya le han costado al sector millones de libras en pedidos perdidos, precios más bajos y cosechas canceladas.