El avión CASA 295 de la Armada de Chile despegó alrededor de las 13:30 horas desde el aeropuerto El Tepual de Puerto Montt (Región de Los Lagos), para aterrizar a las 15:00 horas en el aeródromo de Coyhaique (Región de Aysén). Ahí abordaron el fiscal adjunto de Puerto Aysén, Pedro Poblete Viejo, junto a un equipo de peritos de la Brigada de Delitos Medioambientales (Bidema) de la Policía de Investigaciones (PDI).
De acuerdo con lo reportado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), la nave sobrevoló a baja altura el área de la Bahía Slight y del Golfo Newman, en la Región de Aysén, donde pudieron registrar fotográficamente y en video entre 60 y 70 «carcasas» (restos de piel, barbas y huesos) de ballenas en avanzado estado de descomposición.
El jefe de rescate animal del Sernapesca, doctor Mauricio Ulloa, explicó que «este sobrevuelo era necesario para georreferenciar la posición de los cetáceos, y poder hacer después una navegación acotada que permita la toma de muestras. Lamentablemente, el avanzado estado de deterioro impedirá la realización de necropsias, pero de igual forma se podrán muestrear las barbas y otros elementos, que permitirán hacer análisis como patrones genéticos, hábitos de alimentación y determinar la edad y la especie».
El especialista recordó que se trata del mayor varamiento de grandes cetáceos del que se tenga registro en el mundo, con más de 300 ejemplares reportados en la denuncia ingresada por investigadores particulares en noviembre pasado. «Esto ha concitado el interés de los mayores expertos mundiales en grandes cetáceos, y como Sernapesca estamos organizando un encuentro en nuestro país para tratar este tema y dilucidar las posibles causas», precisó el Dr. Ulloa.
Por su parte, el fiscal de Puerto Aysén, Pedro Poblete, complementó que «se ha realizado un trabajo que ha permitido fijar restos óseos de las ballenas en puntos aledaños a la península de Tres Montes en el Golfo de Penas, sector de la comuna de Aysén, y en el sector del seno Newman. Esto nos permitirá focalizar el trabajo que a posteriori deberá realizar un equipo multidisciplinario conformado por científicos y entes periciales que nos permitirá determinar la causa basal de estos varamientos masivos de cetáceos, establecer si se trata de una misma especie y determinar si existió o no intervención humana».
Respecto de la exploración por vía marítima, el fiscal adelantó que “el ideal es realizarlo con la mayor prontitud posible, pero en este caso dependemos de lo que resuelva la Armada de Chile de acuerdo con sus medios logísticos. La solicitud se hizo en diciembre no pudiendo ser atendida, y va a ser reiterada ahora con la finalidad de disponer de una embarcación que permita el traslado del personal policial, técnico y científico que va a participar en esta expedición».
Avión de exploración aeromarítima
Desde el Sernapesca también destacaron el enorme apoyo logístico brindado por la Armada, institución que dispuso una de sus aeronaves más modernas para labores de exploración aeromarítima. Se trata de un CASA 295 equipado con cámaras de alta definición y otros equipos de rastreo.
El capitán Gonzalo Garcés Rondanelli, capitán de la nave, explicó que «este avión es una versión de patrulla marítima construida en Sevilla (España) el año 2011 y tiene una serie de sensores que la hacen ideal para esta tarea. Es básicamente el avión más moderno que tiene la Armada actualmente».
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de la Quinta Zona Naval, comandante Germán Toledo, valoró el trabajo de coordinación desplegado en este operativo. «Nuestra intención es darle el máximo apoyo al Sernapesca, como ha sido habitual en nuestro trabajo conjunto y a solicitud de dicho Servicio. Teníamos la disponibilidad de este avión de exploración aeromarítima, verificando lo que nos habían solicitado y creo que logramos plenamente el objetivo», concluyó el oficial de la Armada.
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