SRS Y BKD: Los principales desafíos en su control

Ago 25, 2023

La Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS) y la enfermedad bacteriana del riñón son de las enfermedades infecciosas más relevantes para la salmonicultura chilena. Hasta la fecha se trabaja en tratamientos de mayor eficacia para control de los patógenos.

El control de infecciones bacterianas como la piscirickettsiosis, tenacibaculosis y BKD continúa dependiendo del tratamiento medicado con florfenicol, con eficacias que son variables dependiendo de qué tan temprano se comienza la terapia en los peces.

Al respecto, el académico titular de la Universidad Andrés Bello e investigador principal del Centro Incar, Dr. Rubén Avandaño Herrera, explicó que “positivamente, los datos del CSARP (Chilean Salmon Antibiotic Reduction Program) muestran una disminución en el uso de este antimicrobiano en 2023.

Sin embargo, existen distintas iniciativas de investigación a nivel nacional, financiados por entidades públicas o privadas para mejorar el estatus sanitario de los peces y evitar que se infecten, algunos de ellos son productos comerciales que mantienen activo el sistema inmune de los peces o benefician su bienestar, alimentos funcionales o productos naturales (por ejemplo, extractos de distintas fuentes vegetales) que fortalecen y aportan nutrientes con potencial antibacteriano y/o antioxidantes, e incluso productos que disminuyen la disponibilidad de elementos como el hierro en infecciones causadas por P. salmonis”, afirmó

Añadió que ciertamente, el conocimiento generado en los últimos cinco años por equipos de investigadores mayoritariamente chilenos sobre la diversidad y factores de virulencia de Renibacterium salmoninarum, el agente causal del BKD, “así como la identificación de los factores de riesgo y estudios epidemiológicos ha permitido mejorar las prácticas de cultivo”.

“En este contexto, uno de los principales desafíos que tiene la industria salmonicultora, y que debería reducir considerablemente los cuadros de BKD en la etapa de engorda, es aumentar la eficacia del diagnóstico de los peces portadores o positivos asintomáticos durante el programa de screening de reproductores. De hecho, el porcentaje de positividad respecto al número de peces analizados es bajo y no se condice con el impacto que tiene el BKD en mar”, explicó el Dr. Avendaño.

Sostuvo además que otro factor relevante en la aparición de peces positivos a BKD se asocia a la densidad de cultivo durante la etapa de agua dulce. “Así, cada una de las empresas emplea una densidad máxima diferente durante la etapa de piscicultura, siendo necesaria establecer una densidad de acuerdo con parámetros de riesgos”.

Recordó además que los peces son poiquilotermos, “por lo que en el caso de R. salmoninarum tiene un mayor impacto en la región de Magallanes, en donde el agua tiene temperaturas menores a 10ºC, mientras que Piscirickettsia salmonis requiere temperaturas mayores a los 10ºC como ocurre en las regiones Aysén y Los Lagos. Por tanto, la situación ambiental, específicamente la temperatura de agua es más favorable en la región de Magallanes, pero la situación es completamente distinta si las pisciculturas son de recirculación en que los parámetros se pueden controlar”, destacó el Dr. Avendaño.

Lea el artículo completo en la Revista AQUA aquí.

Fotografía: Aquabench

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