(La Tercera) El terremoto 7.6 Richter que el pasado domingo sacudió a la Provincia de Chiloé, alertó a algunos habitantes de la zona sobre las medidas de seguridad que tendrá el futuro puente Chacao, que unirá, mediante una estructura colgante de 2,6 kilómetros de largo, al continente con la Isla Grande de Chiloé, en la Región de Los Lagos.
Por ejemplo, el presidente de la junta de vecinos Villa de Chacao, Andrés Ojeda, criticó la falta de información relacionada con el proyecto y pidió responder las inquietudes de la comunidad tales como si «¿se realizarán -después del evento de ayer (domingo)- nuevos estudios que indiquen a ciencia cierta, si la ‘roca remolino’ está apta para soportar la pila central del puente Chacao? ¿Es realmente –el puente Chacao– la mejor solución para conectar el archipiélago con el continente, considerando que estamos en una zona altamente sísmica?».
Informe clave
Precisamente la empresa SyS Ingenieros Consultores elaboró un informe respecto al tema, que debe ser entregado en los próximos días al Ministerio de Obras Públicas (MOP), donde se alerta sobre los peligros sísmicos que podrían afectar a la obra durante los cinco años que durará su construcción.
Así lo confirmó a La Tercera el consultor de esta firma, Rodolfo Saragoni, quien también participó en la elaboración de un documento de similares características realizado en el año 2001, cuando el puente Chacao era un proyecto en evaluación. Según explicó el consultor, el consorcio Puente Chacao, que es controlado por la coreana Hyundai, junto a la empresa de asesoría de inspección fiscal, RyQ-Cowi, solicitó, a través del MOP, revisar el tema sísmico. «Se nos pidió hacer la revisión del informe de 2001 para la nueva construcción que hará Hyundai. El documento no está terminado, faltan unas consultas que hicimos el viernes, pero la conclusión central sería que en la etapa de construcción la posibilidad de un sismo juega un rol importante», dijo Saragoni.
El detalle del informe se centrará en la edificación de la pila central (pilar) que estará en la roca remolino, y en el proceso de cablear los tres pilares para finalmente instalar los tableros colgantes. En ese momento, explicó el profesional, es cuando un movimiento telúrico puede poner a prueba la seguridad. «Es una etapa de cuatro a cinco años de exposición (…) Cuando se haga la torre central será la etapa crítica desde el punto de vista sísmico», enfatizó.
Otro tema que se ha discutido en torno a esta obra es el espectro sísmico con el que se elaboró el anteproyecto (2001), ya que la herramienta para medirlo no es la misma que se usa tras el terremoto de febrero de 2010. Aunque Saragoni dice que este tipo de infraestructura, cuando están terminadas, tienen más problemas con el viento que con los sismos. Y que un evento de características mayores, como el de 1960, se da cada 300 años.
Saragoni explica que el espectro es «el período de vibraciones y la frecuencia en la que el puente capta la onda de un terremoto. Y en este puente ese período es de 15 segundos, eso es dos veces y medio más que el que tiene el Costanera Center, que es el edificio más alto de Sudamérica».
El problema, asegura una fuente cercana al proyecto, es que este informe podría secundar una solicitud formal de parte de Hyundai, para pedir un aumento de presupuesto de unos US$35 millones, adicionales a los US$70 millones que ya solicitó en mayo pasado. «El puente se licitó con un espectro sísmico anterior al 27/F, y el MOP pidió un puente crítico (de máxima seguridad). A mayor exigencia sísmica se debe dar más robustez a la estructura y ello se traduce en más recursos».
Daños en Ruta 5
Durante la jornada de este lunes el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, visitó la zona de Chiloé afectada por el terremoto del domingo, en especial los cuatro tramos cortados de la Ruta 5 Sur. Tras la visita, el secretario de Estado aseguró que «a más tardar el mediodía del martes tendremos conectada la Ruta 5 para todo tipo de vehículos. Los tramos afectados son de una extensión de entre 50 a 100 kilómetros».
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Añadió que «de las cuatro partes de la carretera dañadas, una la construyó Azvi». La misma empresa que edificó el puente Cau Cau, de Valdivia. La obra vial, que conecta a las localidades de Tara y Compu y pasa por el lago Tarahuín, en Chiloé, inició en agosto de 2012 con una inversión por $20.000 millones. Según comentaron desde el interior de la cartera, fue entregada en abril de este año por lo que el contrato no está cerrado.
Consultado el ministro debido a los problemas de conectividad tras el terremoto, aseveró que «se investigará si hay una responsabilidad constructiva o es propio de un terremoto de esta naturaleza. Si hay responsabilidad, se aplica el reglamento y las sanciones, y sino no corresponde. Dejemos que la investigación técnica determine cuáles son las causas en cada uno de los lugares afectados».
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