El Sindicato de Trabajadores Marítimos de la Compañía Naviera Frasal S.A. inició un proceso de negociación colectiva que la constituye en el primer sindicato del sector que la desarrolla bajo la nueva reforma laboral.
El pliego presentado busca mejores condiciones laborales, incluyendo un incremento salarial y aumentar el tiempo de descanso en los desembarcos. Bajo el sistema actual, dos tercios de su tiempo lo pasan embarcados, lo que se traduce en que pierden gran parte de su vida en familia, sostienen los dirigentes.
Reglas claras
El cabotaje de la marina mercante de la zona sur-austral se realiza a escala internacional, por los tiempos de viajes y las duras condiciones climáticas, travesía que va desde Puerto Montt (región de Los Lagos) hasta el Cabo de Hornos (región de Magallanes y de la Antártica Chilena), para darle soporte logístico a la actividad salmonicultora.
En esa línea, los trabajadores de la marina mercante ven la negociación colectiva como un acuerdo que permite establecer reglas claras y condiciones mínimas acorde con la normativa internacional.
«La negociación colectiva es un mecanismo de protección de derechos de los trabajadores embarcados, frente a un precaria legislación, escasa fiscalización y autoridades que se desentienden de la problemática de los trabajadores, y nos dejan solos en el mar», dicen sus dirigentes en relación al caso del primer trimestre de 2016 cuando debieron transportar toneladas de salmones en descomposición tras la aparición del bloom de algas.
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«Queremos ser categóricos, los que buscan legislación especial por aguas interiores lo que quieren es precarizar aún más nuestras condiciones, buscan hacer una diferencia que nos dé la categoría de segunda clase, y esto no es una opción para los trabajadores de nuestro sector», afirmó el sindicato de trabajadores de Frasal en un comunicado.
Mesa negociadora
Frasal se ubica dentro de las cinco flotas más importantes que circunda los mares australes, tanto en cantidad de naves, tonelajes de carga, condiciones de habitabilidad para tripulación, formación de su dotación mínima, entre otros. De acuerdo con el sindicato, la empresa tiene una brecha en condiciones laborales que los trabajadores buscan acortar en esta negociación colectiva y con ello acercarse al piso mínimo de los estándares de la navegación interna.
La mesa negociadora tiene poco menos de 15 días para alcanzar un acuerdo, el cual, de no existir, provocaría la huelga de los trabajadores, lo que dejaría fuera de navegación a una flota cercana a las 30 naves que desarrollan cabotaje en las regiones del sur-austral del país. Eso sí, tanto la administración como el sindicato han establecidado una agenda estricta de trabajo para acercar posiciones, aseguraron los dirigentes sindicales durante el último fin de semana.