Los trabajadores pesqueros de la región del Biobío lamentan que gestiones que estaban concretando, acompañados por el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, hayan sido suspendidas.
El nexo se produjo luego que los laborales solicitaron a la autoridad religiosa que oficiara una misa por la estabilidad de las miles de familias del sector pesquero que presta servicios a la industria, al ver que los cambios legislativos en curso acarrearán -según afirman- perjuicio en la estabilidad de sus empleos.
Chomalí tomó la decisión de acompañar a los trabajadores a llegar hasta las autoridades de gobierno para que les escucharan y atendieran su demanda de una plataforma social. En este diálogo participaron la Federación de Trabajadores de Plantas de Proceso (Fesip), Sindicatos Interempresas de Motoristas y de Capitanes y la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas A.G. (PescaPyme), a través de los respectivos presidentes, Juana Silva, Eric Riffo, Juan Carlos González y Yuri Salinas.
Se iba a realizar una reunión-diálogo la semana anterior en la ciudad de Concepción con el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme; pero el arzobispo informó que se suspendía por motivos personales.
Llaman a inhabilitarse
Esto ocurre en un escenario en que algunos actores del rubro también se acercaron al arzobispo, como en el caso de un excandidato a cargos de representación popular, ahora asesor pesquero en la Municipalidad de Coronel, quien, según aseguraron los dirigentes industriales, esgrimiendo ser dirigente de una federación de pescadores artesanales exige más porcentajes de cuota aduciendo necesidades sociales, para un sector informal de la economía, que no se rige por el Código del Trabajo, y en que las cuotas quedan en manos de algunos armadores u organizaciones.
Juan Carlos González ahondó que los trabajadores pesqueros cuestionan que un «funcionario municipal, del que se espera amplitud de criterio, esté atacando a los trabajadores pesqueros formales, al señalar, por ejemplo: ‘hemos desmentido ante el obispo Chomalí que la eliminación del arrastre para la captura de jibia traiga un gran desempleo para la industria pesquera (…)’ o al calificar de ‘mito’ que los cambios legislativos provocarán miles de pérdida de empleos formales». Como asesor pesquero municipal, añadió González, «no puede abanderizarse y en la práctica debería inhabilitarse en un debate en el que tiene intereses».
También dijo que con la no realización de la reunión, el subsecretario Riquelme «dio un paso más en contra de la defensa de la formalidad del empleo pesquero». Y agregó: «solo queremos que no se nos discrimine para escuchar nuestra plataforma social y que el Ejecutivo se responsabilice del inminente y grave impacto social que causará en nuestra fuente laboral los cambios legislativos que se están generando».