Tripulantes de la flota pesquera industrial desde Arica (Región de Arica y Parinacota) a Punta Arenas (Región de Magallanes) se reunieron durante tres días en la ciudad de Talcahuano para analizar el proyecto de ley patrocinado por un grupo de senadores que busca realizar modificaciones de fondo a la ley de pesca, lo que a juicio del sector embarcado nacional significa «sacar a la industria de la actividad pesquera, con nefastas consecuencias para los trabajadores».
En la actividad organizada por la Federación de Tripulantes de Chile (Fetrinech) se elaboró un plan de trabajo para lo que resta de 2015, además de comenzar a definir las prioridades y estrategias para enfrentar 2016, que incluyen también conseguir una nueva plataforma social para los trabajadores de la pesca industrial.
Miguel Ahumada, presidente de Fetrinech y del Sindicato de Tripulantes de Arica, comentó que en Chile son más de 3.000 los tripulantes de las flotas de cerco y de arrastre. «Detrás de cada uno hay familias; por lo tanto, estamos representando a más de 12.000 personas. No estamos defendiendo a las compañías pesqueras, no somos empresarios, somos trabajadores como cualquiera que se desempeña en otro rubro, y estamos defendiendo nuestros empleos», aseguró el dirigente.
Por su parte, el secretario del Sindicato Interempresa de Tripulantes de Mejillones, Carlos Sánchez, explicó que en estos momentos en el norte está paralizada la flota y no se sabe hasta cuándo. «Ya está bien incierto el tema para nosotros, y si ahora algunos senadores quieren introducir cambios drásticos a la actividad, el futuro será catastrófico para los trabajadores pesqueros del norte», enfatizó Sánchez.
A juicio de Sergio Vera, vicepresidente de la Fetrinech y presidente del Sindicato de Tripulantes de Naves Arrastreras de la Región del Biobío, la actual normativa es la base de una buena administración pesquera, pero «el mundo político y el empresarial están tan cuestionados que, en el caso de los congresistas, están sumándose a varios proyectos de cambios a la ley de pesca, buscando eliminarnos, favoreciendo al sector artesanal en contra del nuestro; es decir, buscan aumentar la cesantía, destruyendo miles de puestos de trabajo. Pero saben que la nuestra es una actividad legal, ordenada, respetuosa de las leyes vigentes y que entrega empleos indefinidos», argumentó Vera.
Hugo Roa, presidente del Sindicato Interempresas de Tripulantes de Cerco de la Región del Biobío, criticó la «actitud irresponsable» de los senadores que impulsan este proyecto de ley, «porque aquí la pelea no es contra el empresario, sino que lo que se está promoviendo es la eliminación de miles de trabajadores de la pesca. Llama la atención que estén en posición de hipotecar los intereses del país a través de un modelo de administración que considera la licitación de la pesca, en donde pueden participar tanto capitales nacionales como extranjeros», sostuvo el dirigente de los tripulantes de cerco.
Al cierre del congreso, los dirigentes de la flota pesquera industrial dijeron esperar que el gobierno «no se haga eco de iniciativas contrarias a los intereses del país», afirmando que de ser necesario llegarán a instancias mayores, como organismos internacionales e incluso movilizaciones.