“Nunca me imaginé que iba a ser la directora del Sernapesca durante la pandemia. Si uno pudiese retroceder el tiempo, creo que lo haría de nuevo, porque creo que hemos sacado lo mejor de nosotros como institución. Hemos logrado estar a la altura de lo que requiere el país en términos del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca)”.
Así resume Alicia Gallardo, directora nacional de Sernapesca, lo que ha sido el año 2020 marcado por la pandemia mundial del Covid-19. Como cada persona, grupo e institución pública y/o privada, el Servicio también se vio impactado por esta situación y tuvo que adaptarse, rápidamente, al nuevo escenario. La tecnología fue su gran aliada, así como la disposición de los funcionarios de la entidad por reaccionar oportunamente y, junto con cuidar su salud y seguridad, buscar métodos innovadores para poder seguir cumpliendo con sus funciones.
Muchos de estos cambios llegaron para quedarse. De hecho, la directora nacional de Sernapesca confirma que entre los principales propósitos de 2021 está seguir avanzando en modernización, uso de tecnologías, seguridad de las personas y fiscalización con foco y con resultados eficaces, tanto en pesca como en acuicultura.
¿Qué balance puede efectuar acerca de este año 2020 marcado por la pandemia mundial del Covid-19? ¿Cómo este virus golpeo al servicio y cuáles fueron los principales cambios que tuvieron que implementar?
El balance para el Sernapesca para el año 2020 fue, efectivamente, adaptarnos a la pandemia, primero, habilitando canales digitales. La revolución digital llegó para quedarse en Sernapesca, fundamentalmente, con aquellos usuarios que nosotros denominamos como los más vulnerables, es decir, los pescadores artesanales y los exportadores, porque ambos son muy relevantes para la economía y la sustentabilidad del sector. Así que lo primero es que tuvimos una revolución digital, donde buscamos disminuir la brecha digital. Lo segundo, elaborar rápidamente sistemas de bioseguridad para que nuestros funcionarios también pudiesen cuidarse y atender tanto presencialmente, a través de las fiscalizaciones, o a través de visitas a algunas caletas lejanas. Lo tercero se relaciona con que también priorizamos aquellas actividades de fiscalización remota, fundamentalmente, aquellas de mayor riesgo. Aplicamos el modelo de fiscalización documental en toda su amplitud, lo que significó mejores perfiles y resultados. Fundamentalmente, trabajamos en estos ejes: disminución de la brecha digital; mantención de la continuidad operacional del Sernapesca, con atención de nuestros usuarios calificados como los más relevantes; bioseguridad y prevención de riesgos en el servicio; y mejoras en la fiscalización a través de un mejor modelo documental e implementación del sistema remoto.
En cuanto al sector pesquero, ¿qué balance puede efectuar acerca de este año? ¿Se pudieron ejecutar las labores de fiscalización tendientes a evitar y mantener vigilancia, por ejemplo, a la pesca ilegal?
Con respecto al sector pesquero, efectivamente, nuestros programas de fiscalización este año tuvieron resultados muy buenos, fundamentalmente, por la mejora de nuestros perfilamientos. Pudimos tener tiempo para análisis. También las alianzas con la Red Sustenta, con las policías y con la Autoridad Marítima, significaron un ganar-ganar. Es así como logramos excelentes resultados en la fiscalización de la pesquería pelágica, logrando aún en tiempos de pandemia una fauna acompañante no mayor al 4%. Pudimos tomar medidas precautorias para cuando los pescadores ingresaran a las zonas prohibidas, dependiendo de la región. Y eso fue muy bueno, porque logramos disuadir la conducta. En términos de la pesca ilegal, de una especie emblemática para nosotros como lo es la merluza común, logramos aumentar más de un 1.000% las incautaciones. Logramos también incrementar nuestra eficacia en los controles carreteros en la macrozona. Nuestro mayor porcentaje de incautación fue en la región del Maule, pero también la macrozona desde Coquimbo hacia Biobío tuvo excelentes resultados. Y bueno, el próximo año tenemos el desafío de seguir avanzando, en el sentido de también promover la pesca legal a través de la asistencia y la promoción de cumplimiento con los pescadores artesanales en las caletas.
También en el ámbito de la pesca, logramos cuidar el sector de los pescadores recreativos, a través de varias actividades que hemos realizado, sorprendiendo redes furtivas, principalmente, en la región de La Araucanía, en la cuenca del río Toltén, y también en la región de Los Ríos, donde hemos tenido un trabajo muy relevante con las policías, para poder detectar estas redes furtivas, y prevenir la depredación de los recursos de la pesca recreativa.
Quiero mencionar muy importantemente también los logros que hemos tenido en la centolla. Este año hemos logrado, una vez más, incautar redes en forma preventiva, devolver centollas vivas, es decir, hemos logrado la incautación a tiempo, y también un éxito a nivel de las redes sociales, de la fiscalización en redes sociales, que es una de las formas que vamos a implementar el próximo año.
Respecto de la acuicultura, ¿cómo cree que termina este año? A su juicio, ¿cuáles fueron los principales hechos que marcaron al sector?
En cuanto a la acuicultura, ha sido un año difícil, porque también han sido afectados los acuicultores, tanto los mitilicultores como los salmonicultores, con ocasión de los permisos de las cuarentenas y las dificultades logísticas. Sin embargo, creo que ha sido un año en que hemos podido focalizarnos en la fiscalización ambiental de la acuicultura. Así lo hemos definido y hemos trabajado con perfiles de riesgo, al igual que en pesquería, logrando detectar algunos incumplimientos de los laboratorios que hacen las INFAs, suspendiéndolos en algunos casos, y también algunos elementos en algunos centros de cultivo que también nos han permitido efectuar denuncias a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
Este año han ocurrido diversos eventos relacionados con la industria acuícola, como escapes de peces y hundimiento de algunos artefactos navales. En este contexto, Sernapesca tenido un rol muy activo en la fiscalización de estos y otros siniestros vinculados con el sector. ¿Qué análisis puede efectuar sobre estas materias? ¿Hay una mejor coordinación de los servicios públicos para reaccionar, fiscalizar e investigar eventos vinculados con la acuicultura?
Ha habido mucha discusión respecto a los eventos ambientales y nosotros creemos que, en el ámbito de los escapes de peces, es muy necesario fortalecer las medidas preventivas que tome la industria al minuto de establecer un centro de cultivo. Y para ello, nosotros estamos muy contentos con el proyecto que se está desarrollando hoy día en el Congreso, de manera que efectivamente la prevención se valore y que haya sanciones disuasivas si es que se reincide, por ejemplo, en el escape de peces. La idea es poner todos los esfuerzos al inicio del ciclo productivo, y que el salmonicultor ocupe las estrategias más fortalecedoras y relevantes para garantizar que no existirá el escape de peces. De existir el escape, efectivamente, nosotros vamos a seguir con nuestro plan de fiscalización en conjunto con la SMA y la Autoridad Marítima, pero creemos que todos los esfuerzos tienen que ir hacia la prevención. Para ello, vamos a poner todo nuestro esfuerzo fiscalizador, de manera de poder avanzar en prevenir, más que tener ya eventos consumados.
En términos de coordinación, el convenio de colaboración que tenemos con la Autoridad Marítima ha sido clave para el ámbito de la acuicultura y la pesca. Pero quiero terminar este año diciendo que hicimos la primera fiscalización en nuestra nave, la Guerrero, bautizada así por nosotros, en el seno Skyring, en la región de Magallanes, en la cual pudimos llegar, por primera vez en la historia de Sernapesca, en forma independiente, sin avisar a los titulares de centros de cultivo. Inspeccionamos dos centros de cultivo en un mismo día, junto con la Autoridad Marítima, también promoviendo la fiscalización integral, y eso para nosotros marca un hito, cierra un año, y vamos a seguir los próximos años tratando de implementar naves en todas las regiones. Yo creo que ese es el desafío del Servicio. El Sernapesca tiene que estar en el agua y tiene que llegar a los fiscalizados en forma independiente. Es un tremendo mérito haber logrado esta nave.
Este año un tema relevante que surgió con la pandemia es la detención de los envíos de productos del mar, y especialmente salmón, a China, debido al temor de los consumidores por comprar productos del mar importados. ¿Qué se puede hacer para recuperar la confianza de los consumidores chinos? ¿Ve posible una solución a corto o mediano plazo?
Nunca pensamos que durante la pandemia también los aspectos de control sanitario en las plantas de proceso, o de inocuidad, se iban a ver afectados. Efectivamente, China está muy preocupada por la segunda y tercera ola, y ha implementado medidas bien restrictivas con todos los países que exportan hacia allá. China es uno de los principales países importadores y ha puesto énfasis a los productos de la pesca y la acuicultura. Yo quiero decir que, obviamente, como país exportador, nosotros estamos tomando todos los resguardos, pero esto implica más allá. Hay que pensar si, efectivamente, esto es un riesgo y eso es lo que yo creo que tenemos que trabajar a conciencia. Nosotros ya implementamos un sistema de desinfección en los embalajes, sistemas de prevención en toda la cadena de producción, tanto de la pesca como de la acuicultura, pero creo que es importante que los países productores, especialmente los países pesqueros y acuícolas como nosotros, nos juntemos y establezcamos alguna estrategia basada en ciencia para continuar las conversaciones con las autoridades chinas, darles tranquilidad y también saber navegar con la pandemia, porque lo que no podemos dejar de hacer es que el mundo no tenga acceso a estos recursos de la pesca y la acuicultura, de gran valor nutritivo. Estamos trabajando con las agencias respectivas, y también con los países que están afectados, como nosotros, para poder buscar diferentes estrategias.
Proyecciones 2021
Finalmente, ¿cuáles son los planes y objetivos del Sernapesca para 2021? ¿Cree que el próximo año continuará marcado por la pandemia?
Sin duda que el próximo año seguiremos en pandemia. Yo, como directora nacional, creo que ya dimos un salto cuántico, teniendo un liderazgo a nivel nacional en el combate a la pesca ilegal, y también a nivel internacional. Hemos sido reconocidos. De hecho, fuimos elegidos en la presidencia de la Comisión de Pesca y Océanos de la APEC para el año 2021, por lo tanto también hay un reconocimiento internacional al liderazgo que tiene Chile, y en especial Sernapesca, en los temas de fiscalización. Y yo creo que eso lo vamos a seguir manteniendo. El próximo año vamos a implementar más tecnología. Nuestro desafío es tener una central de monitoreo electrónico, tanto para la pesca, como para la acuicultura, de manera de también tener información a tiempo real para tomar decisiones. Por lo tanto, la tecnología seguirá estando en las prioridades de nuestro servicio el 2021.
También seguirá estando en las prioridades el cuidar a nuestras personas, estableciendo sistemas de prevención de riesgo de alto nivel y sistemas de mejora en la calidad de vida de nuestros funcionarios. Asimismo, vamos a seguir trabajando con la atención de excelencia a nuestros usuarios. En especial, repito, a los pescadores artesanales y a los exportadores, que son tremendamente relevantes en la reactivación económica.
También está la modernización de nuestra fiscalización, a través de mejoras en nuestros sistemas de inteligencia, perfilamiento de riesgo, utilización de elementos innovadores para la fiscalización, como uso de drones, imágenes satelitales, y teniendo muy en cuenta que el proceso sancionatorio es el término de nuestro proceso de fiscalización y, por lo tanto, también estableciendo en algunos casos, sanciones disuasivas y, en algunos otros casos, trabajando en la prevención. Es decir, nuestro modelo de fiscalización vuelve al modelo de promoción del cumplimiento, por una parte, pero también si hay hechos que evidentemente ponen en riesgo la sustentabilidad, sanciones disuasivas para que sean ejemplificadoras. Esos son los tres focos del próximo año: modernización, uso de tecnologías, seguridad de las personas y fiscalización con foco y con resultados eficaces.
Finalmente, nunca me imaginé que iba a ser la directora del Sernapesca durante la pandemia. Si uno pudiese retroceder el tiempo, creo que lo haría de nuevo, porque creo que hemos sacado lo mejor de nosotros como institución, hemos logrado estar a la altura de lo que requiere el país en términos del Sernapesca. El Sernapesca es una institución garante de la sustentabilidad de los recursos de la pesca y la acuicultura y del sector. Por lo tanto, el apoyo a la pesca artesanal a través de mejores trámites, a través de asistencia, de visitas a caletas muy aisladas, que no tienen ni siquiera Internet, la fiscalización basada en aquellos recursos que realmente pongan en riesgo la sustentabilidad de nuestros océanos y del sector, es algo muy importante. Y nosotros tenemos un lema: “poco, con foco y resultados”.