Chile desarrolla su actividad salmonicultora y mitilicultora en alrededor de 500 kilómetros, lo que obliga a tener sistemas altamente inteligentes que procesen una vasta cantidad de datos y así se obtengan análisis más rigurosos e integrales.
Fue así que en el afán por mejorar sus herramientas tecnológicas, este año el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) se adjudicó US$8 millones del Fondo de Inversión Estratégica –se enmarca en la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento del Gobierno– para desarrollar un proyecto cuyo objetivo es entender de mejor manera dinámicas fundamentales de la industria acuícola. Esta iniciativa se ha denominado Atlantis y se está avanzando en conjunto con la australiana Csiro Chile Research.
El director nacional del Sernapesca, José Miguel Burgos, explicó a AQUA que lo que efectúa este sistema de gestión sanitaria basado en un enfoque ecosistémico es aunar toda la información oceanográfica y sanitaria disponible en organismos públicos, empresas y centros de investigación. «En nuestro caso, integrar las distintas variables que recopilamos a partir de muestras, estudios, controles, fiscalizaciones, entre otros, y así establecer modelaciones de fenómenos que podrían estar influyendo en aspectos sanitarios y/o medioambientales de la acuicultura».
Por ejemplo, en el cultivo de salmónidos, la relación entre Caligus rogercresseyi, Piscirickettsia salmonis y las condiciones oceanográficas. «Tenemos datos pero no hemos podido obtener resultados certeros; entonces, este sistema nos permitirá analizar cada información en su mérito y tomar decisiones como autoridad que sean basados en modelos científicos comprobados», subrayó Burgos, precisando que ello permitiría dictaminar mejores estrategias de baños de control de cáligus; alternativas terapéuticas; seguimiento de ciertos patógenos; por qué y cuándo pudieran aparecer centros de cultivo con alta diseminación parasitaria (CAD); entre otros.
Otro caso que aduce el timonel del Sernapesca, es que desde hace un tiempo manejan una hipótesis que explicaría la diseminación de Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS) -que es la enfermedad infecciosa bacteriana causada por Piscirickettsia salmonis– primero en la presencia de peces adultos que estén cercanos a ejemplares que están iniciando el ciclo productivo; conclusión que podría ser confirmada o descartada con el sistema.
Por lo pronto, el proyecto se encuentra en la etapa de diseño general del modelo de datos (Big Data) y se espera que en 2016 comience a entregar los primeros resultados de análisis de información, los que en un inicio estarán enfocados a comprender fenómenos ligados al SRS -como el citado más arriba por José Miguel Burgos-, también al cáligus y además tratar de conocer elementos relacionados con bajas de oxígeno en los lugares de cultivo.