(El Mercurio) Un nutrido contingente de la familia Matte y ejecutivos de diversas empresas de ese grupo llegó el pasado martes 9 de enero hasta el Puerto Central de San Antonio, región de Valparaíso. Esto, para inaugurar dicho terminal concesionado de US$450 millones, que el conglomerado se adjudicó en 2011 y que hoy es vecino de STI, ligado a los Luksic.
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Al estreno de la mayor inversión portuaria privada del país, asistieron por ejemplo Bernardo Matte Larraín y su hermana Patricia, además de los hijos de esta última, Bernardo Larraín, presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), y Jorge Larraín, director de Empresas CMPC. Esto, además, de altos ejecutivos de la Papelera y de Puertos y Logística, la matriz portuaria del grupo que opera Puerto Central y Lirquén.
Se añadieron representantes de diversos rubros del sector privado, y del Gobierno asistió la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Paola Tapia, entre otras autoridades.
Bernardo Matte reconoció su satisfacción por culminar las obras de Puerto Central y anticipó que están mirando nuevas opciones para crecer con nuevos terminales. «Es una inversión grande en puertos que hace mucho tiempo que no se hacía, y obviamente para Chile es muy necesario. Nos va a permitir tener infraestructura portuaria hasta 2030 de forma tranquila», comentó el empresario y también director de CMPC. Agregó que «esto no hace más que ratificar y confirmar a San Antonio como el principal puerto chileno. Además, este año se ha agregado el tema de los cruceros. Se ha hecho un gran acuerdo con la ciudad para tratar de atender a los turistas de la mejor manera posible».
Consultado sobre si están analizando crecer en el ámbito portuario, sumando nuevos terminales al grupo, Matte afirmó que «sí, nosotros somos exportadores y sabemos la importancia que tiene para poder competir en el mundo pasar por el puerto, tener costos competitivos».
El empresario anticipó que están mirando opciones en puertos en el norte del país y también en otros países. «Teníamos que terminar esto (Puerto Central) primero, rentabilizarlo y conseguir carga, porque no es solo construir, sino que hay que atraer a las compañías navieras y a los exportadores e importadores para que pasen por aquí», acotó.
Bernardo Matte confía en que la actividad del país mejore y acompañe el desempeño del negocio portuario del grupo. «Tenemos la esperanza de que la economía vaya mejorando, así dicen las cifras y proyecciones del Banco Central», añadió.
Pero al empresario le preocupa el déficit en infraestructura relacionada a la logística portuaria, como son los accesos viales a los puertos y las carreteras que los conectan con otras ciudades. «Ya que hay infraestructura portuaria para los próximos 15 años, hay que concentrarse en la parte tierra. Los sanantoninos sufren por el tráfico, por la entrada de los camiones. Por ejemplo, el ferrocarril ‘le llora’ para poder mejorar la logística para evitar la congestión», comentó.
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