El presidente de la Compañía Pesquera Camanchaca S.A., Jorge Fernández Valdés, informó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que el mismo día que hicieron saber acerca de la posibilidad que la Empresa Portuaria Iquique (EPI) pusiera término a la concesión emplazada en el principal puerto de la ciudad capital de la Región de Tarapacá, EPI les envió una carta donde ratificó los conceptos vertidos en misivas anteriores pero ahora mostrándose abierta a recibir y analizar propuestas de reubicación de las instalaciones de la pesquera en dicho puerto.
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Atendiendo a lo anterior, detalló Jorge Fernández, «Camanchaca ha enviado a EPI ideas conceptuales de reubicación y que no afectan, a nuestro juicio, las operaciones históricas del puerto, o aquellas que se deriven de la materialización de planes de inversión o de desarrollo conocidos, aprobados y financiados para el mismo puerto». Y añadió: «a la fecha (lunes 8 de junio), no hemos recibido respuesta de EPI sobre estas propuestas; a pesar de esto, seguimos estudiando el ejercicio de todas aquellas acciones que procedan, en orden a garantizar el respeto de los derechos que nos asisten».
US$10 millones
En el evento que Camanchaca deba proceder al cierre de su planta de procesamiento de harina y aceite de pescado de la zona norte, Fernández aseguró a la SVS que el valor libro de dichas instalaciones al 31 de marzo de este año es de US$10,4 millones y representa un 1,6% del total de los activos de la compañía.
La planta se encuentra actualmente afecta a depreciación, siendo el monto de la misma durante el ejercicio 2014 de US$1,1 millón. «Asimismo, resulta útil destacar que durante los cuatro años comprendidos entre 2011 y 2014, la división Pesca Norte de Camanchaca generó ingresos por US$282 millones, con un promedio anual de US$70,5 millones; y un margen bruto de contribución acumulado de US$52 millones, con un promedio anual de US$13 millones», adujo el presidente de la compañía.
Puestos laborales
Fernández enfatizó que se debe considerar que el cierre de la planta acarrearía el despido de aproximadamente 420 trabajadores, además del cese de las funciones de al menos 20 contratistas locales, que emplean aproximadamente 280 colaboradores. Adicionalmente, 450 proveedores de distintas especialidades, todos quienes han trabajado regularmente con Camanchaca entre los años 2011 y 2014, se verían negativamente afectados, aseveró.
«Por último, en esa eventualidad, se produciría la discontinuidad del pago de patentes, contribuciones y otros pagos efectuados al Fisco, que en los años 2011 a 2014 han representado un total de US$9,3 millones, de los cuales US$3,2 millones corresponden a pagos realizados a EPI», cerró el presidente de Camanchaca.
Cabe precisar que Camanchaca mantiene sus Licencias Transables de Pesca Clase A sobre los recursos de anchoveta, sardina española y jurel en las pesquerías de la zona norte del país, así como la operatividad de su flota pesquera.
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