El gerente general de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios Pesqueros (Pymepes), Alfredo Irarrázaval, escribió una carta al director de AQUA titulada «Del dicho al hecho» en donde sostiene que «vivimos en un sector de la economía sombrío, presa de la corrupción, distorsionado y olvidado, donde los más grandes han sido privilegiados por una ley que el Gobierno actual se negó a reformar».
A continuación la reproducimos íntegramente:
«Sr. director:
‘Si queremos crecimiento en nuestra economía tenemos que fortalecer la libre competencia y la innovación’, fue una frase realmente inspiradora, utilizada por el ministro Luis Felipe Céspedes en el denominado ‘Día de la Competencia’, donde el titular de Economía, Fomento y Turismo agregaba que ‘en un mercado sin competencia no hay incentivos para innovar, ni para incrementar la productividad’.
No puedo estar más de acuerdo con el ministro, y con la propia Presidenta Michelle Bachelet, quien complementó que ‘son los consumidores quienes más se benefician cuando hay mercados competitivos, pero también se benefician los emprendedores -micro, pequeños, medianos y grandes- cuando todos hacemos valer las reglas que permiten su participación, sin que se vean afectados por distorsiones o privilegios injustos e injustificados’.
Finalmente, el ministro de Economía hizo un llamado a los chilenos a estar tranquilos, lo que paradójicamente nos pone más inquietos, porque desde las pequeñas y medianas empresas (pymes) pesqueras hemos abogado siempre por el establecimiento de reglas claras, de licitaciones competitivas y bien diseñadas en el sector industrial pesquero.
Lamentablemente vivimos en un sector de la economía sombrío, presa de la corrupción, distorsionado y olvidado, donde los más grandes han sido privilegiados por una ley que el Gobierno actual se negó a reformar. Las pymes pesqueras agonizan, sufren un permanente abandono por parte de todos los gobiernos.
Es una realidad conocida, la pyme está en boca de todos y en manos de nadie, solo pedimos reglas claras e igualdad de trato entre los pequeños y los grandes empresarios pesqueros, solo pedimos coherencia y una cancha pareja. Solo pedimos acortar la brecha entre el dicho y el hecho».