Maria K. Dahle y Jorunn B. Jørgensen del Colegio Noruego de Ciencia Pesquera de la Universidad de Tromso y del Departamento de Salud de Peces del Instituto Noruego de Veterinaria -respectivamente- elaboraron un artículo científico titulado «Antiviral defense in salmonids – Mission made possible?» («Defensa antiviral en salmónidos: ¿Misión hecha posible?») y que fue publicado en Fish & Shellfish Immunology (Inmunología de Pescados y Mariscos).
Los investigadores subrayan que las enfermedades virales representan una de las principales amenazas para la acuicultura de salmónidos, y enfatizan que la supervivencia de las infecciones de este tipo depende en gran medida de la defensa inmune antiviral innata del huésped, donde los interferones son de importancia crucial.
En esa línea, explican que los anticuerpos neutralizantes y los mecanismos efectores de las células T median la protección antiviral a largo plazo. «A pesar de un repertorio de células inmunitarias comparable a los vertebrados superiores, los peces de cultivo a menudo no logran montar una protección antiviral óptima. Y en la búsqueda de multiplicarse y propagarse, los virus utilizan una variedad de estrategias para evadir o escapar del sistema inmunitario del huésped. Entonces, comprender la interacción específica entre virus y la inmunidad del huésped en profundidad es crucial para desarrollar estrategias exitosas de vacunación y tratamientos. Sin embargo, esta base de conocimiento todavía es limitada para los virus de peces patógenos», dicen Dahle y Jørgensen.
Para ahondar en la materia, se centraron en cinco virus de ARN con gran impacto en la salmonicultura: alfavirus de salmónidos, virus de la Anemia Infecciosa del Salmón, virus de la Necrosis Pancreática Infecciosa, Piscine orthoreovirus y virus de la miocarditis de Piscine.
«Esta revisión explora las respuestas inmunitarias protectoras que los salmónidos montan en estos virus y el conocimiento existente sobre cómo estos contrarrestan y/o eluden la respuesta inmunitaria, incluidos sus efectos antagonistas de IFN y sus mecanismos para establecer infecciones persistentes», adelantan los científicos noruegos en el resumen del trabajo.
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*Fuente de la foto destacada (de contexto): AquaGen