Al igual que para todas las actividades, el Covid-19 (coronavirus) también ha significado cambios importantes en la operación de las productoras de salmónidos. Es así como las compañías integrantes del Consejo del Salmón (AquaChile, Cermaq, Mowi y Salmones Aysén) han implementado medidas para evitar la propagación del virus, mantener la seguridad de los trabajadores y de los centros de cultivo, garantizar la continuidad de la operación y dar apoyo a las comunidades, afirmó el ente gremial en un comunicado.
En cuanto al cuidado de los trabajadores, para ingresar a un centro de cultivo de las empresas del Consejo, lo efectúan con un test realizado antes de su entrada cuyo resultado haya sido negativo. Además, periódicamente se llevan a cabo controles de temperatura corporal. Y en el proceso de cambio de personal debido a los turnos, los centros implementan procesos de desinfección.
Las compañías también han cambiado las formas de organizar las labores para reducir el tránsito del personal y tener menor riesgo de contagio: por ejemplo, hay áreas que pasaron de trabajar cinco días y descansar dos, a un sistema de 14 días de trabajo por igual número de jornadas de descanso. Cada área mantiene a su personal con acceso restringido al resto de la planta para evitar contagios internos.
En las plantas de proceso, en tanto, los equipos no superan las 50 personas por área de trabajo, de manera de bajar la densidad y respetar la distancia social y lograr trazabilidad ante un potencial caso de Covid positivo. Los equipos administrativos, tal como el personal en zona de «riesgo» -como adultos mayores, enfermos crónicos, embarazadas o madres de niños menores de dos años-, desempeñan sus labores en modo teletrabajo o alternado.
Los esfuerzos han significado -según el Consejo- que la industria salmonicultora, clave para la economía chilena como primer producto de exportación no cobre, pueda seguir trabajando con las precauciones que implica la situación sanitaria. «Las medidas implementadas permiten la continuidad de la operación salmonicultora con mínimo impacto y la mantención de esta importante fuente de empleo y de exportaciones para nuestro país. Y además de realizar estrictos controles sanitarios y de cambiar protocolos de trabajo, los socios del Consejo del Salmón han contratado servicios especiales para el ingreso vía marítima y aérea de sus colaboradores», añadió el organismo.
A su vez, aseveró que para la zona sur-austral del país, las empresas del Consejo han contribuido frente a la crisis provocada por la pandemia, entregando cajas con alimentos a comunidades vecinas e insumos de higiene y protección personal, así como elementos escolares para niños que realizan sus tareas en casa.
Desde la mirada sanitaria, las firmas habilitaron sus laboratorios como centros para toma de muestras de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) para la población general, llegando a los 5 mil test desde abril a la fecha en solo uno de ese tipo de recintos. Las empresas también realizaron inversiones en insumos y equipamiento, logrando -de acuerdo con lo informado por el propio Consejo- que sus establecimientos estuvieran a disposición de la autoridad sanitaria desde las primeras semanas de la crisis, aumentando la capacidad de análisis de exámenes PCR en el sur de Chile y para toda la red pública.
«Las empresas del Consejo del Salmón están trabajando con protocolos rigurosos para contener el avance del virus, cuidar a sus colaboradores y a la comunidad y, seguir operando en los centros de cultivo y procesamiento. Y como empresas conectadas con la comunidad, han estado presentes en hogares necesitados entregando alimentos, mascarillas y poniendo a disposición sus laboratorios para realizar examenes PCR», resumió la directora ejecutiva del Consejo, Joanna Davidovich.
*La foto destacada es de archivo.