(Panorama UdeC) Orgulloso del reconocimiento que le ha dado Concepción (Región del Biobío) con el Premio Municipal de Ciencias 2015 se manifestó el docente del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción (UdeC), Dr. Renato Quiñones, para quien la distinción tiene un alto valor simbólico, porque viene de su ciudad.
«Soy penquista, nací en esta ciudad, mi familia, mis padres han estado muy vinculados a la ciudad y recibir un premio de la ciudad que te ve nacer siempre es importante, porque la vida de uno ocurre en la polis», comentó el académico, quien es biólogo marino (UdeC) y doctor en Ecología Marina (Universidad de Dalhousie, Canadá).
Con este premio, el municipio reconoce -como estipula el decreto- «la destacada trayectoria académica e investigativa» del Dr. Quiñones, «como un constante aporte al desarrollo del área de la ecología en nuestro país y especialmente en la ciudad de Concepción», que se resume en más de un centenar de publicaciones, varios libros y capítulos de libros, e innumerables proyectos.
Vinculado a la UdeC desde hace 20 años, el doctor Quiñones ha desarrollado su carrera científica en el Departamento de Oceanografía, el Centro de Investigación Oceanográfica en el Pacífico Sur Oriental (Copas), el Programa de Investigación Marina de Excelencia (Pimex) y el Centro de Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar) -del que es director-, lo que da cuenta de la versatilidad de su quehacer.
«Tenemos desde trabajos en virus marinos hasta la ballena azul, y muy interdisciplinarios, con temas que van desde la biología molecular hasta otros vinculantes con la sociología y la antropología. Ha sido un recorrido científico muy amplio», subrayó el académico.
Y aunque el premio lleva su nombre, el investigador afirmó que todos los resultados que constituyen su trayectoria han estado fundados en equipos de trabajo de los que -dijo- en estos momentos él es la cara visible. «Los logros científicos que tenemos son producto del trabajo de muchos colegas y, sobre todo, de muchos estudiantes de postgrado, entonces, en mi percepción hay un reconocimiento de un esfuerzo», manifestó.
Una de las ideas que subyacen en el trabajo del Dr. Quiñones y sus equipos es lograr transformar el conocimiento científico del mar y de la costa, de modo de hacerlo relevante para la sociedad. «Que no sea un conocimiento básico, sino también útil», enfatizó.
En esa línea están los trabajos de asesoría en políticas públicas, organismos públicos, agrupaciones de pescadores y, más recientemente, el quehacer del Incar, que busca poner ciencia de excelencia al desarrollo de la acuicultura, no solo de la gran industria, sino también la de pequeña escala en comunas costeras que sufren los impactos de las crisis de los recursos pesqueros.
Sin conflictos entre la ciencia básica y ciencia aplicada -que para él tienen un límite cada vez más difuso- el académico piensa que en un país que aún no llega al desarrollo, se necesitan científicos que rindan cuenta a la sociedad de los fondos que se les asignan. «Debemos demostrar que son bien utilizados a través de la generación de conocimiento que no solo sea de excelencia, sino que además tenga algún tipo de utilidad para la mayoría de la sociedad», puntualizó.
El académico recibirá la distinción este viernes 2 de octubre en la ceremonia central del aniversario de la ciudad, junto con Antonio Concha, María Isabel López, Rodrigo García y Gisela von Bennewitz, premiados en las categorías de Arte, Ciencias Sociales, Investigación Aplicada y Vecina Destacada.