Drago Covacich: «Fue el peor año comercial de la industria del salmón desde que existe»

Ene 4, 2016

El timonel de la Asociación de Productores de Salmón y Trucha de Magallanes sostuvo que la segunda mitad de este año será vital para conocer si habrá un repunte del sector.

(La Prensa Austral) La industria salmonicultora nacional tuvo en 2015 un año demasiado complejo. Los vaivenes de la economía mundial no les fueron ajenos y es por ello que el presidente del gremio salmonicultor de Magallanes, Drago Covacich, argumentó los principales elementos que marcaron al sector durante el año que recién culminó y vislumbró el escenario que se podría dar a partir de 2016.

¿Cuáles son los factores que han afectado a la salmonicultura chilena?

«Principalmente, si bien la producción nacional que ha venido creciendo a pesar de los problemas sanitarios (Piscirickettsia salmonis -SRS- y el parásito Caligus rogercresseyi), la situación ha obligado a reiterados tratamientos y, con ello, han aumentado los costos productivos. También la fuerte campaña de Noruega para potenciar su producto, con éxito en desmedro del producto chileno; hoy un salmón noruego se vende cercano a los US$2 por sobre el nuestro y además con costos superiores de aproximadamente US$1. También ha influido la devaluación de las monedas en países compradores, lo que ha gatillado la crisis de precio y con ello del sector”.

¿Habrá solución? ¿Cómo viene el panorama para el sector?

«Por supuesto, pero no en el corto plazo ya que las siembras del año pasado disminuyeron muy poco y no se notará hasta recién hasta el segundo semestre. En el último tiempo, hemos visto cómo la industria ha pedido medidas a la autoridad para disminuir siembras. Al haber menos producción debieran disminuir los problemas sanitarios, lo cual genera mejoras en los costos y al haber menos oferta desde Chile, los precios mejorarán.

«La autoridad anunció mayor rigurosidad en las densidades, y así, las empresas que han tenido malos resultados debido a problemas sanitarios deben disminuir su siembra. Esa medida, más otras de las propias empresas, debieran ayudar a llegar al punto de equilibrio.

«Creemos que la baja de siembra será muy notoria entre noviembre pasado y los primeros meses de este año. Y debido a la difícil situación económica de las empresas, será muy difícil poder financiar un segundo año de crisis. En ese escenario, no es descartable que existan nuevas fusiones o compras de alguna de las empresas hoy productoras».

Por lo anteriormente descrito, Drago Covacich aseveró que la segunda mitad de este año será vital para conocer si habrá un repunte del sector.

El presidente de los salmonicultores de la austral región acotó que es importante considerar que en este rubro Magallanes es diferente al resto de Chile, incluso pese a los malos precios. «Los índices productivos y sanitarios son muy buenos, lo que nos permite tener mejores costos que el resto de la industria a pesar de estar más lejos de los mercados, hoy nos permite perder menos».

¿Cómo evalúa el año 2015 para Magallanes?

«En general, 2015 fue productivamente un muy buen año, aumentamos un 31% las cosechas. De las alrededor de 37.000 toneladas que hicimos en 2014, este año llegaremos a 50.000 toneladas (aproximadamente 6% de la producción nacional), con la llegada de un cuarto actor que inició su producción».

«Para el 2016 vamos a cosechar 70.000 toneladas (Atlántico y truchas) y esperamos que esa producción llegue a representar el 10% de la producción nacional que suponemos debiera bajar a 700.000 toneladas. Además, proyectamos sembrar 22 millones de smolt durante el 2016».

Las empresas locales

Salmones Magallanes opera y procesa su producción en Puerto Natales. Cermaq opera exclusivamente en el seno Skyring y procesa en Punta Arenas. Australis está en Río Verde y Natales, y procesará en Natales y Punta Arenas. Nova Austral opera al sur del estrecho de Magallanes en los alrededores de la isla Capitán Aracena y procesa toda su producción en Porvenir.

Estas empresas entregan en la región mano de obra directa a unas 1.600 personas, considerando aproximadamente 20 centros existentes, más las cuatro plantas de proceso y todo lo relacionado con logística, alojamientos, entre otros. «A pesar de la crisis, los retornos de la industria serán de unos US$200 millones. Es evidente nuestro aporte al PIB regional y estamos en programa para ir regionalizando nuestros servicios. Para ello, los organismos de cooperación pueden ayudar a preparar a las personas relacionadas con la pesca artesanal a ser proveedores de la industria».

«Seremos un rubro que nos consolidaremos una vez definidos los lugares que faltan relocalizar y se entreguen las solicitudes en trámite. Podremos crecer sin miedo, ya que la distribución de los lugares donde se puede instalar la industria no permitirá caer en situaciones como las vividas en otras regiones», finalizó Covacich.

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