Dapi, un dispositivo que acelera el proceso manual de inoculación en el cultivo del alga chicorea de mar, fue el proyecto ganador de la segunda versión del concurso UAI+D Prototypes, organizado por la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) con el apoyo del Programa Nueva Ingeniería para el 2030 de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).
El equipo que obtuvo el primer lugar está conformado por Paula Torres, Ignacio Garafulich, Javier Mattatal y Clara Rodríguez, ingenieros comerciales de la UAI que actualmente cursan el Master en Innovación y Diseño en la universidad. Todos ellos fueron premiados con una programa de aceleración, que cursarán en 2018, en la European Innovation Academy de Italia, uno de los centros de innovación más prestigiosos a nivel internacional.
El proyecto de emprendimiento del equipo Dapi busca concretamente una solución ante la sobreexplotación del alga chicoria de mar, la cual se encuentra en nuestras costas y es altamente demandada en los mercados asiático y estadounidense, para las industrias farmacéutica, cosmética y gastronómica.
«Nuestro proyecto consiste en una máquina que acelera el proceso de inoculación en el sistema de cultivo, generando un ahorro de hasta un 60%. La inoculación se refiere a la introducción en este caso del alga, a un sustrato artificial. Luego este proyecto se extrapola hasta integrar la cadena de valor hasta la exportación», explicó Ignacio Garafulich del equipo Dapi.
El equipo que obtuvo el segundo lugar fue Quipick, integrado por Joaquín García Huidobro, ingeniero comercial UAI y egresado del Máster en Innovación y Diseño; Joaquín Acevedo, alumno de ingeniería civil industrial; y Javier San Martín, egresado de agronomía de la Universidad Católica de Valparaíso. Quipick es una herramienta cuyo objetivo es agilizar y optimizar la calidad y tiempos de cosecha de la cereza.
El tercer lugar fue para el equipo Meerk, integrado por María Ignacia Encina, estudiante de ingeniería civil industrial UAI; Esteban Isaacson, estudiante de diseño gráfico de la Universidad Mayor; y Nathalie Morales y Daniel Mondaca, estudiantes de ingeniería civil industrial de la Universidad de La Serena. Meerk es un dispositivo de seguridad y alerta temprana para evitar el extravío de menores en lugares de alta afluencia de personas.
Emocionante final
«El objetivo de este concurso es incentivar la innovación basada en tecnología, porque esta es clave para contribuir al desarrollo del país», subrayó Alejandro Jadresic, decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias durante la actividad final de UAI+D Prototypes, ocasión en la que los tres equipos finalistas: Dapi, Meerk y Quipick, realizaron un pitch de cuatro minutos antes un jurado experto.
Tras la presentación se dio paso al momento más emocionante de la jornada: la deliberación del jurado experto que estuvo conformado por Marcelo Guital, CEO Guital & Partners; Bárbara Silva, CEO Best Innovation y directora Singularity University Chile; Marcela Angulo, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo; Renzo Pruzzo, CEO Club de la Innovación; y Pablo Pastene, director del Centro de Innovación, Emprendimiento y Tecnología de la UAI.
«Es muy gratificante ver que este concurso ya se ha convertido en un hito dentro del Programa Nueva Ingeniería para el 2030 en la universidad», sostuvo Marcela Angulo, quien estuvo a cargo de anunciar el nombre del equipo ganador.
La representante del organismo de Estado también se refirió a los buenos resultados de las políticas de apoyo a la innovación y el emprendimiento impulsadas por Corfo. «Somos un país pequeño y, sin embargo, estamos en el número 18 del ránking internacional de emprendimiento dinámico. Se reconocen las condiciones que se han ido generando para promover la creación de nuevas empresas de base tecnológica», destacó.
Tras conocerse el nombre del equipo ganador, los jóvenes se mostraron emocionados a la vez que eran felicitados con vítores por sus compañeros y amigos, quienes estuvieron con ellos durante toda la actividad final del concurso. «Esta es una tremenda oportunidad. Nuestra profesora Carolina Pino del Máster en Innovación y Diseño nos motivó a participar y, la verdad… no esperábamos llegar a ganar el concurso. Esto nos permitirá llevar nuestro proyecto de un prototipo básico a un escalamiento mucho mayor», comentó Ignacio Garafulich.
En la ceremonia de premiación también participó Luis Nilo, director de la Oficina de Proyectos y Propiedad Intelectual de la Universidad Adolfo Ibáñez, quien se refirió a los casos de éxito alcanzados por los tres equipos que llegaron a la final en la versión 2016 del concurso UAI+D Prototypes, Re-Fibercrete, CUVA y SIOS.
«Cada uno de estos equipos ha logrado éxitos como el levantamiento de capital al ganar concursos internacionales, como CUVA que ganó US$25.000 en un concurso de Virginia Tech, o el levantamiento de capitales privados de SIOS y el premio obtenido en Italia por Re-Fibercrete, equipo ganador el año pasado», concluyó Nilo.
