Empresas demandan en $12.000 millones por perjuicios a actividad pesquera tras accidente del ferry «Amadeo I»

Jul 25, 2017

Las demandantes acusan que este derrame de hidrocarburos causó un grave daño ambiental a todo el entorno marino, provocando un detrimento al patrimonio ambiental y enormes perjuicios a la biodiversidad de la zona, al borde costero y al medio marino en general.

(La Prensa Austral) En la suma total de $12.364.685.400 fueron calculados los perjuicios que para la actividad pesquera provocó el choque y posterior varamiento del ferry «Amadeo I» en agosto de 2014, en el denominado paso Kirke, provincia de Ultima Esperanza, región de Magallanes y de la Antártica Chilena.

Son las indemnizaciones que reclaman la Pesquera Don Yerko, la Sociedad Comercial de Transporte Marítimo Limitada, Pesquera Agropesca Ltda., Empresa Álvarez y Álvarez Ltda., Comercial y Transporte José Alvarez Navarro, y Comercial José Mario Ruiz Aguilar.

Se trata de empresas que se dedican a la pesca y el transporte de productos del mar en la ciudad de Puerto Natales.

Con el patrocinio de los abogados Winston Montes Vergara y Jaime Gatica Illanes, con oficina en Santiago (región Metropolitana), el reciente 4 de julio las seis empresas mencionadas interpusieron una demanda de indemnización de perjuicios por contaminación de derrame de hidrocarburos, en contra de Navimag Ferries, en su condición de operadora de la nave siniestrada; Nisa Navegación, en su calidad de propietaria de la referida nave, y The London P&I Club, como aseguradora del ferry «Amadeo I».

Como se recordará, el lunes 18 de agosto de 2014, cerca de las 09:00 horas, la nave rolon rolof «Amadeo I», de propiedad de la empresa Nisa Navegación S.A., y operada por Navimag Ferries S.A., que se dirigía desde Puerto Natales a Puerto Montt (región de Los Lagos), chocó con la isla Merino en el denominado paso Kirke, frente a las costas de Puerto Natales, provincia de Ultima Esperanza, golpeando su casco a la altura de la bodega de carga, causando diversos daños y hundiéndose parcialmente, provocando un derrame de hidrocarburos, el cual, según sostienen los demandantes, está causando y seguirá generando por largos años, el peor desastre ecológico de la última década, en el mar de la región de Magallanes, dañando irremediablemente todo el sistema ecomarino y vida submarina del sector.

Se hace mención que al momento del accidente, el ferry «Amadeo I» mantenía en sus estanques 120 toneladas de combustible IFO-180 (mezcla de combustibles destilados y residuales) y 89 metros cúbicos de petróleo diésel. Entre su carga, además, transportaba 46 vehículos, entre camiones, tracto camiones, jeep y chocos, cada uno de estos con sus estanques de combustible cargados y con sus baterías en funcionamiento.

A raíz del choque, según se relata en la demanda, en un comienzo se verificó el vertimiento de materiales contaminantes en la zona del accidente, pero en poco tiempo se fue desplazando a los alrededores, lo que causó y -según los expertos- seguirá provocando por muchos años más un desastre ecológico en dichas aguas.

Graves daños económicos

Como consecuencia de este derrame de hidrocarburos, las empresas demandantes acusan que su actividad comercial se ha visto seriamente afectada económicamente.

«Son varios kilómetros de la costa de Puerto Natales los que han sufrido y sufrirán daños permanentes al entorno y recursos marinos como consecuencia del derrame de hidrocarburos, el cual a pesar de las tareas de limpieza, se sigue extendiendo, dejando trazas de hidrocarburo, lo cual seguirá causando daños incuantificables para el sistema de vida marina», advierte el escrito judicial.

Pese a la realización de las faenas de limpieza de los hidrocarburos y demás sustancias tóxicas halladas en el sitio del accidente, se señala que estas no evitaron el daño, «lo que ha quedado evidenciado en el alza en la mortalidad de las especies a consecuencia del derrame provocado en el sector afectado».

Sobre esto último, adjuntan un informe elaborado por una bióloga marina encargada de Medio Ambiente Acuático y Combate a la Contaminación, de la Gobernación Marítima de Punta Arenas, el cual da cuenta que durante el primer muestreo realizado por personal naval, al área afectada por el derrame, entre los días 21 y 24 de agosto de 2014, se pudo observar mortalidad de biota marina en un sector de playa ubicado cerca del varamiento del rolon rolof. Durante la inspección, se contabilizaron 233 individuos muertos de la especie nacella (especie de molusco), asimismo durante el recorrido se pudieron apreciar mezclas oleosas sobre los individuos y un fuerte olor a combustible.

Sobre los daños patrimoniales, se advierte que las tasas de mortalidad directa de aves y mamíferos producidas por la ecotoxicidad del combustible, son altas.

«El derrame de petróleo ha causado en toda la zona costera de Puerto Natales un grave perjuicio, provocándose daños a la fauna marina y el medio ambiente en general, y este persistirá en forma abundante en una zona rica en recursos bentónicos y recursos hidrobiológicos», menciona en el escrito.

Enseguida se alude «a las consecuencias nefastas para un ecosistema relativamente joven, desde el punto de vista de su recuperación, como lo es el área correspondiente a la zona afectada. Este sector presenta un gran potencial productivo, pesquero y turístico, no solo para la región, sino también a nivel nacional. Con esto se ha provocado a los demandantes, un grave perjuicio, especialmente en lo relacionado con la merma que se producirá en la extracción y explotación comercial de recursos. También ha provocado mortalidad de huevos y larvas, en el caso de especies animales, y de propágalos, en el caso de las algas, comprometiendo de esta manera abundancias futuras en los stocks disponibles, ya sea para la explotación, o la mantención de poblaciones de recursos de importancia económica».

Omisiones

En la demanda de 69 páginas, se invocan los fundamentos de hecho y de derecho que abonan la presente acción reparatoria. En lo principal, se alude que el propietario, naviero u operador de la nave «Amadeo I», incurrieron en falta o culpa, constituyendo sus acciones u omisiones en la causa del siniestro marítimo, pues permitieron la navegación del rolon por el canal Kirke o no impidieron que la nave navegara por él.

Según señalan, estos desatendieron las recomendaciones registradas en el manual de navegación denominado «derrotero de los canales del sur» respecto del cruce del referido paso; adelantaron deliberadamente la hora del ingreso a dicho paso, lo que de acuerdo a información entregada por la Armada, no debía hacerse antes de las 14:00 horas, en conocimiento de que enfrentaba condiciones no óptimas para la circulación del navío, especialmente dado que no era la hora de pleamar que debe preferirse para el ingreso al ya mencionado paso.

«Haber impedido con una simple decisión que la nave navegara con ese rumbo o en ese horario, el siniestro no hubiese ocurrido», sentencian.

Sobre el gravísimo desastre ecológico reclamado, los demandantes recuerdan que los dueños y armadores del Amadeo I, disponen de un respaldo asegurador para responder de los perjuicios causados por US$1.000 millones americanos por evento o siniestro.

Perjuicios

Para resarcir los perjuicios, un grupo de profesionales investigó y determinó los valores de captura, compra y venta de distintos recursos, gastos, y la distribución de ganancias que se aplica normalmente en el sector comercial y artesanal.

Sobre el lucro cesante reclamado por los seis demandantes por pérdida de ingresos derivados de la actividad económica que ejercían las empresas del rubro, el cálculo por 36 meses (desde agosto de 2014 a mayo de 2017), proyectado a diez años, fue calculado en la suma de $7.564.685.400.

A lo anterior, se demanda la pérdida o deterioro de la imagen comercial, en la suma de $1.800.000.000, y de otros $3.000.000.000 por concepto de daño moral.

La demanda deberá ser conocida por un ministro de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, como juez de primera instancia, esto en conformidad con la Ley de Navegación. Ya, en lo inmediato, este 22 de julio, el ministro Marcos Kusanovic proveyó la demanda de indemnización de perjuicios, decretando las primeras actuaciones.

Adicionalmente, el Sindicato de Ericeros y Gente de Mar de Ultima Esperanza, prepara una demanda de la misma naturaleza.

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