El Gobierno anunció que mejorará el proyecto de ley que reajusta el ingreso mínimo mensual de los trabajadores, desde $260.000 anual a $276.000 en 18 meses. Esto, luego de recoger una propuesta presentada por legisladores de la Nueva Mayoría integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, donde se discute la iniciativa. El texto será ingresado en la sesión de votación convocada para este miércoles 22 de junio, tras lo cual la iniciativa debería votarse en la sala de dicha corporación.
Así lo anunciaron durante la noche de este martes los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés; de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Nicolás Eyzaguirre; y del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón, quienes sostuvieron que este «mayor esfuerzo» del Ejecutivo busca generar el respaldo necesario para que el proyecto sea aprobado.
Al respecto, el ministro Valdés precisó que el reajuste se concretará mediante «cuatro escalones en cuatro momentos del tiempo, que parten con aumento de $7.500, a los seis meses $6.500 y con los dos semestres finales en $6.000». Dijo que ello implica un aumento superior a 10% en un plazo de dos años, cuando deba negociarse nuevamente el reajuste a mediados de 2018.
Argumentó que al no conseguir acuerdo con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), deben ponerse de acuerdo y aseguró que están «abiertos a alternativas que sean coherentes con una estructura económica que nos deje tranquilos. Nos encantaría hacer un reajuste mayor, pero las condiciones económicas nos ponen restricciones. Es lo que el Gobierno puede hacer», subrayó el titular de Hacienda, añadiendo que es «necesario ser bien prácticos: El proyecto que trajimos en la mañana no tenía los votos para ser aprobado y esto requiere, por lo tanto, de una conversación con el Congreso de ir a buscar un acuerdo».
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Sobre las críticas respecto a que la negociación a dos años responde a una estrategia electoral, comentó que «esto le da seguridad a los trabajadores de cuánto va a ir aumentando el ingreso mínimo cada seis meses».
Consultado sobre el incidente con el diputado de su partido PPD, Cristián Campos, en el marco del debate, el secretario de Estado admitió que hubo «una discusión, nos pedimos disculpas mutuamente, porque creo que fue un incidente que no pasa (más allá). Todos tenemos derechos a enojarnos a veces y como decía mi abuela, doble trabajo enojarse y desenojarse».
En tanto, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, también se mostró molestia y pidió al ministro Nicolás Eyzaguirre y a algunos congresistas, entre estos el presidente de la Democracia Cristiana (DC), Fuad Chain, «que no vendan humo, porque están poniendo a la Central como escudo y responsable de una mala propuesta».
Mipymes
En la misma sesión, el ministro manifestó que según cifras del seguro de cesantía, el salario mínimo lo reciben en torno a 183.000 trabajadores, de los cuales alrededor de 140.000 se desempeñan en micro y pequeñas empresas (mipymes).
Y afirmó que otros grupos que se ven «beneficiados por esta iniciativa son 840.000 personas que reciben subsidio familiar y 390.000 que reciben asignación familiar».
Veto a reforma laboral
Durante la jornada, el ministro de Hacienda junto a sus colegas de la Segpres y del Trabajo también representaron la posición del Gobierno en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados en relación con el veto presidencial a la reforma laboral, iniciativa que fue aprobada y deberá ahora ser votada en la sala de la corporación.
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En la instancia y en respuesta a las críticas de la oposición, Valdés detalló que el veto presentado «nada tiene que ver con el problemas de los grupos negociadores. Se apruebe o no el veto, esos problemas persisten. El tema de la poca precisión que tenemos hoy respecto de qué van a hacer los grupos es un tema que la derecha provocó».
Añadió que el Ejecutivo está «abierto a buscar soluciones», pero sostuvo que ello no ha sido posible «ya que existe una visión extrema de que un grupo es igual a un sindicato», mientras que tanto el Gobierno y la Nueva Mayoría consideran que no en todas las situaciones son iguales. «Acatamos plenamente el fallo respecto que los grupos pueden negociar colectivamente, pero creemos que en otras cosas como los pactos deben hacerlo los sindicatos», subrayó Valdés, complementando que debido a que la interpretación del fallo no es unívoca ya que hay distintas interpretaciones, «nos queda tarea hacia adelante».
Para cerrar, dijo que ese esfuerzo «lo puede hacer la justicia o la podemos hacer nosotros, pero para eso necesitamos un acuerdo».