Este martes 8 de marzo, se realizó en el Hotel Manquehue de Puerto Montt (Región de Los Lagos) el «Workshop de Patologías Branquiales: Casos clínicos en Chile», organizado por CIBA Capacita, donde se entregó información actualizada sobre estas enfermedades y, esencialmente, su relación con los blooms de algas que están afectando en este momento a la salmonicultura nacional.
En la ocasión, el médico veterinario y biólogo marino Marcos Godoy explicó que los últimos cinco a seis años ha habido un aumento en las patologías branquiales que afectan a los salmónidos principalmente en agua mar. Relató que a partir de 2007, en plena crisis del virus ISA, se comenzaron a observar los primeros casos de peces con deformación de arco branquial y amebiasis (esta última enfermedad fue descrita en 2010).
Más tarde, entre 2013 y 2014, se comenzaron a observar peces con ciertas lesiones de color blanco que ensanchaban los filamentos branquiales. «Lo primero que hicimos fue realizar análisis para ameba, pero los resultados dieron negativo», dijo Godoy, destacando que se hicieron otros estudios, pero ninguno arrojó una condición específica.
Luego se dieron más casos en Puerto Montt, la isla de Chiloé y también en Melinka (Región de Aysén), de modo que Marcos Godoy junto a su equipo y otros profesionales del sector continuaron monitoreando la situación, pues en algunos casos se encontraba afectado hasta el 40% del centro de cultivo. «Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que existía la Enfermedad Proliferativa Branquial (EPB), la cual es de etiología multifactorial y de curso crónico», destacó el investigador.
Precisó que la EPB afecta y deja blanco el filamento branquial completo. La amebiasis, en cambio, produce más bien parches blanquecinos, aunque pudiera afectar también la estructura completa.
La médico veterinario del Laboratorio de Histología de CIBA, Camila Leiva, fue la encargada de exponer más detalles sobre la amebiasis branquial. Comentó que entre los signos clínicos aparecen la anorexia, letargia, nado superficial y disnea, además de las ya comentadas placas mucoides en las branquias. Afecta el crecimiento y estado general de los peces y podría llegar a provocar una cosecha temprana.
Tanto la EPB como la amebiasis no tienen un impacto tan directo en términos de mortalidades. Para esta última se habla de alrededor de un 3% de peces muertos. No obstante, según Marcos Godoy, la importancia de estas enfermedades está –tal como ocurre por ejemplo con el BKD– en el impacto productivo que ocasionan, ya que los peces quedan tan debilitados que comen menos y aumenta el factor de conversión, entre otras alteraciones. «Ambas patologías tienen un efecto silente, crónico. Por eso, el diagnóstico precoz es extremadamente importante», enfatizó.
En el segundo bloque, el médico veterinario Rudy Suárez expuso sobre la Enfermedad Proliferativa de las Branquias Idiopática. Esta condición patológica afecta principalmente al salmón Atlántico (Salmo salar), produciendo lesiones de color blanco focales a mulfifocales en las branquias, siendo uno de los aspectos relevantes los problemas de calidad que produce en el producto fresco entero.
Relación con los bloom de algas
Marcos Godoy explicó también que la EPB al ser multifactorial puede estar relacionada con virus, bacterias, parásitos o blooms de microalgas y zooplancton. Cuando está motivada por estos blooms, se genera una patología mucho más aguda, que provoca trastornos circulatorios, mucho edema y un estado de shock en los peces. «Aquellos que se recuperan quedan predispuestos a otros patógenos, de modo que se genera una respuesta crónica en el tiempo. Es como un círculo vicioso. Estos son los peces que después se enferman de SRS y, finalmente, los que más se mueren», expuso el especialista, dejando claro que el panorama para la industria, una vez que terminen los blooms, podría seguir siendo preocupante en términos sanitarios.
Finalmente, el gerente general de Plancton Andino, Alejandro Clément, se refirió a las Floraciones Algales Nocivas (FAN) asociadas a mortalidades en salmónidos de los últimos años, destacando la biología y caracterización de los últimos episodios asociados a Chattonella en la Región de Los Lagos. A este respecto, sostuvo que las condiciones climáticas en Chile y particularmente en el sur son anormales, asociadas a altas temperaturas y baja pluviosidad producto de condiciones de El Niño. «Estos fueron factores predisponentes para la floraciones de microalgas, las cuales se han presentado en el caso particular de Chattonela de forma exponencial», puntualizó Clément.
En cuanto a las consultas sobre el pronóstico futuro, expresó que si las condiciones climáticas se mantienen, «el riesgo persiste».
No obstante, la aplicación de nuevas tecnologías de monitores y modelos productivos «serían áreas en las cuales se debe investigar para prevenir futuros eventos», concluyó el representante de Plancton Andino.