(El Confidencial) El Congreso de Estados Unidos ha seguido los pasos del Senado y acordó facilitar la matanza de lobos marinos que amenazan a la población de salmones en el noroeste del país. De esta manera, se modifica la ley actual, el «Acta de protección de los mamíferos marinos», eliminando algunas de las restricciones que se establecieron en 1972, cuando apenas quedaban 30.000 ejemplares en los ríos del oeste.
Con esta medida, los estados de Washington, Idaho y Oregón, así como varias tribus del noroeste del Pacífico, podrán capturar y sacrificar a los lobos. Los responsables de medio ambiente aseguran que su población ha crecido tanto que se ha multiplicado por diez, alcanzando los 300.000 ejemplares, por lo que ya no son necesarias las restricciones.
Los partidarios de esta medida han reaccionado con alegría. Jaime Pinkham, director ejecutivo de la Comisión de Pesca Intertribal del Río Columbia, manifestó en un comunicado publicado por NBC que estaba feliz de que los dos partidos del Congreso «hayan trabajado de manera conjunta para brindarnos la flexibilidad que necesitamos. Así podremos proteger los recursos de los tratados tribales que compartimos con otros grupos en los ríos Columbia y Willamette».
Sin embargo, otras voces critican el acuerdo y aseguran que no resolverá el problema de la disminución del salmón, ya que se enfrenta a otros problemas como la pérdida de hábitats y las presas. Además, aseguran que aunque hay miles de lobos marinos en el estuario del río Columbia, solo 200 o 300 podrán ser sacrificados ya que son los únicos que nadan más de 150 kilómetros desde el océano Pacífico hacia el interior.
Por otro lado, el gobernador de Washington, el demócrata Jay Inslee, ha convocado un grupo de trabajo para las «ballenas asesinas» (orcas) y también respaldó la legislación porque aumentará el salmon para la población de «ballenas asesinas» residentes del sur.
*La foto destacada es de contexto y la fuente es el archivo del Sernapesca.