(Faro de Vigo) Ya son 22 los polígonos mejilloneros cerrados. Seis de estos se localizan en la ría de Arousa, cuatro en la de Muros-Noia, ocho en la ría pontevedresa, uno en Baiona y tres, en Vigo (municipio y ciudad española de la provincia de Pontevedra, situada en la comunidad autónoma de Galicia, España). Las toxinas lipofílicas (conocidas popularmente como marea roja) tienen la culpa, aunque como se explicaba hace días la amnésica (ASP) también va en aumento.
Las células tóxicas siguen en expansión gracias al afloramiento de primavera y los cierres de bateas dedicadas al cultivo de mejillón afectan ya al 43% de los polígonos gallegos.
Actualmente son 22 las zonas productoras de las Rías Baixas en las que está prohibida la extracción, por lo que, de momento, y a la espera de nuevos cierres, quedan disponibles otras 29.
Aunque hay otras biotoxinas que incrementan sus niveles poco a poco, los cierres actuales están propiciados por las lipofílicas, entre las que predominan las del género diarreico (DSP).