Gerente de BioMar: “No nos gusta la diferencia de precios entre el salmón chileno y el noruego”

Dic 13, 2015

El representante global de Sustentabilidad de la empresa de origen danés llama a estandarizar y comunicar los procesos de la industria salmonicultora y, bajo este lineamiento, reimpulsar su competitividad.

En medio de un mes en que el concepto de sustentabilidad se ha tomado la agenda mundial con la realización de la Conferencia de París sobre el Cambio Climático (COP21), el gerente global de Sustentabilidad de BioMar, Vidar Gundersen, visitó Chile para reunirse con empresas ligadas a la salmonicultura. El objetivo, en sus propias palabras declaradas a AQUA, “cooperar en el desarrollo de la sustentabilidad como única vía para mantener viva a esta industria”.

El ejecutivo sostiene que en medio de los altos costos de producción que ya presenta el sector en la actualidad, comenzar a aplicar cambios de base a través de toda la cadena de valor y así obtener productos que “cuenten una historia de cuidado por el medio ambiente y la sociedad”, pudiera no parecer una buena idea financiera; “sin embargo, esto debe ser visto como una inversión a largo plazo y no como gasto porque, por más cliché que suene, esta mentalidad debe permanecer en el inconsciente colectivo. Y precisamente por este mensaje es que se está abogando en la convención de las Naciones Unidas contra el cambio climático (COP21)”.

Mirada holísticaVidar Gundersen, gerente global de Sustentabilidad de BioMar (Foto: Editec)

Es así que, teniendo en cuenta los factores que han incidido este año en la que tildan de nueva crisis del salmón chileno, Gundersen recuerda que en 2012-2013 se presentaron algunos de los mejores indicadores sanitarios, temporada en que las densidades eran menores y la producción no superó las 650.000 toneladas. Esto se tradujo en positivas condiciones comerciales, con un precio rentable y sin que el uso de antibióticos haya estado en el centro de atención de los consumidores.

En esa época algunas compañías también comenzaron a publicar reportes de sustentabilidad y lanzar al mercado productos que habían sido cultivados de manera amigable con el medio ambiente. En este sentido, Gundersen destaca al salmón Verlasso de AquaChile. “Todas han sido iniciativas que evidencian un cambio de paradigma y que la sociedad agradece. Sin embargo, no hay que quedarse solo en eso. Por ejemplo, los reportes de sustentabilidad, en vez de ser por compañía, debiesen integrar toda la cadena de valor, demostrar que en cada etapa hubo preocupación, no solo de los productores, sino que de los proveedores, importadores, distribuidores, del retail, es decir, hasta que llega a la mesa del consumidor. Una mirada holística, que incluso detalle las condiciones por agrupación de concesiones, centros de cultivo y hasta por jaula”, sostiene el gerente global de Sustentabilidad de la empresa especializada en elaborar alimentos para acuicultura, insumo que representa más del 50% de los costos de producción de las salmonicultoras.

El ejecutivo asegura que los consumidores de hoy están dispuestos a pagar un precio más alto por un producto que se relacione con el concepto de “biosustentable”, especialmente en mercados como Estados Unidos y la Unión Europea (UE) donde el segmento que se preocupa de este tipo de temas alcanza, según Gundersen, hasta el 30%.

“Por esto es que no nos gusta la diferencia de precios entre el salmón chileno y el noruego, porque no confiamos en naciones productoras sino que creemos en la industria del salmón como tal y, a través de la estandarización de los procesos, garantizar su permanencia en el tiempo a nivel global; porque hemos visto que hay mercados para cada uno de los países productores si es que las cosas se hacen bien”, enfatiza el representante internacional de BioMar.

Para cerrar, dice que la ecuación que debe estar interiorizada por todos los actores del sector es: “Industria -> innovar; Estado -> regular; Academia -> vincular; Consumidores -> motivar”.

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