(El Mercurio) Los intentos de un grupo de diputados por anular la Ley de Pesca, las investigaciones por elaboración irregular de harina de pescado -mediante extracción ilegal- y los casos de financiamiento político ligados al rubro, son algunas de las principales «luces rojas» que advierte la Sociedad Nacional de Pesca Federación Gremial (Sonapesca) para 2016.
Estos puntos están contenidos en el «Semáforo» temático que elaboró por primera vez el gremio que reúne al sector industrial, iniciativa que se realizaría de forma periódica.
Respecto de la propuesta ingresada por el Partido Comunista y la Izquierda Ciudadana de anular la normativa vigente -que rige desde febrero de 2013-, el presidente de la Sonapesca, Francisco Orrego, manifestó que «nos parece una iniciativa gravísima. Los parlamentarios saben que el ordenamiento jurídico chileno no contempla la anulación de una ley».
El ejecutivo añadió que «el caos normativo que se generaría con una medida legislativa de esta naturaleza sería de tal magnitud que sus efectos se extenderían a todos los sectores económicos del país, y Chile dejaría de ser el país serio y confiable que nos ha caracterizado por décadas».
Orrego sostuvo que también se vería afectado el rubro artesanal, pues se desconocerían sus derechos de propiedad, y también se terminaría con los criterios de sustentabilidad que hoy se aplican en el otorgamiento de cuotas de captura.
Harina ilegal
Otro asunto que inquieta al gremio son los casos de incautaciones de harina de pescado a firmas del sector, cuya elaboración podría haber sido con pesca ilegal, según ha denunciado la autoridad. Al respecto, Orrego dijo que «el sector industrial cuenta desde hace 15 años con un sistema legal de certificación de sus capturas, con empresas auditoras que actúan bajo la supervisión del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). Los mecanismos de control existen y operan, por lo que eventuales infracciones específicas son casos aislados que no representan una práctica extendida en la industria, que es respetar estrictamente las cuotas asignadas».
Sonapesca pretende implementar medidas preventivas de buenas prácticas y propondrá a la autoridad declarar 2017 como «el año de la tolerancia cero en materia de pesca ilegal».
Reforma laboral
El proyecto de reforma laboral que impulsa el Gobierno también enciende la luz roja en Sonapesca. Orrego comentó que el principal efecto de esta iniciativa, si se materializa, es «la imposibilidad de reemplazar a nuestros trabajadores en una situación de huelga, lo que, dada la naturaleza de nuestra actividad, asociada a temporadas de pesca que dependen del clima, disponibilidad del recurso, entre otras, significaría perder la posibilidad de capturar, elaborar, comercializar y, en definitiva, de mantener nuestras empresas operativas». Agregó que se generarían contratiempos en materia sanitaria ligados a la mantención de los productos.
En cuanto a los aspectos positivos para este año (luces verdes), Sonapesca destacó la decisión del Gobierno de encargar a la FAO -organismo de Naciones Unidas- un estudio técnico para tener una visión sobre la Ley de Pesca. Francisco Orrego aseguró que «toda norma es perfectible» y afirmó que el gremio formulará propuestas a dicho organismo en ese sentido.
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