Programa de educación en primera infancia llega a salmonicultura

Oct 29, 2019

Sistema de visitas domiciliarias a niños de entre dos y cuatro años traída a Chile por la Fundación Niños Primero, logra mejores resultados en las pruebas estandarizadas tipo SIMCE, reduce en 30% la deserción escolar y genera un 50% menos de derivación a especialistas. En Chile ya atiende a 600 niños en 17 comunas, de cuatro regiones del país y desde julio está siendo aplicado en hogares de niños y niñas de Cochamó, Pocoihuén y Puelo a partir de una alianza con Caleta Bay.

Un inédito programa que busca disminuir las brechas desde la primera infancia llegó a la industria salmonicultora. Se trata del programa de educación temprana y fortalecimiento del vínculo parental “Padre-Hijo en Casa” que desde hace más de 50 años se ejecuta con éxito en Estados Unidos por Parent Child Home Program (PCHP) y que desde 2016 está en Chile gracias a la Fundación Niños Primero.

En julio comenzó a desarrollarse en Cochamó, Pocoihuén y Puelo, región de Los Lagos, por medio de una alianza con Caleta Bay, empresa que invitó a sus colaboradores con hijos o familiares en edad para recibir el programa, a participar en esta iniciativa que considera sesiones de educación temprana en los hogares de los niños durante dos años, que buscan fortalecer no solo el ámbito cognitivo sino también el lazo emocional de los pequeños con sus padres.

“Con este trabajo, que se realiza gracias al apoyo de Caleta Bay, estamos ayudando a igualar las oportunidades desde la infancia, y con ello además buscamos aportar al desarrollo educativo y afectivo de estos niños y niñas. No tenemos dudas que una educación temprana de calidad es el principal motor de desarrollo social”, explica la directora ejecutiva de Fundación Niños Primero, Anne Traub.

“Esta iniciativa nace de la posibilidad de beneficiar a los niños de nuestras comunidades, partiendo por nuestros propios colaboradores. FNP tiene una misión, un norte que nos llama mucho la atención, no es solo hacer un aporte en su educación, sino que es entregar una oportunidad para que los niños lleguen mejor preparados a la educación básica, tanto en habilidades cognitivas como sociales”, comenta el subgerente de Desarrollo Comunitario de Caleta Bay, Eduardo Más.

Vale señalar que esta entidad es finalista de los premios Avonni 2019 en Innovación Social –que se entregan a fines de octubre–, por el desarrollo de su plataforma EKID que permite monitorear en línea, a través de un celular con acceso a Internet, las dos sesiones que monitoras especializadas realizan semanalmente en los hogares de 600 niños de 17 comunas del país, de modo de asegurar la efectividad del programa.

La Fundación Niños Primero -creada en 2016 por Matías Claro y Anne Traub- es financiada por distintas empresas donantes, entre estas Grupo Prisma. Esto, a través de un modelo donde el programa va a las zonas de operación de las firmas para trabajar con las comunidades y sus hijos, y así ir transformando el futuro de esos lugares al fortalecer la educación de las próximas generaciones.

Otro aspecto relevante es que los niños que participan en el programa “Padre-Hijo en Casa” obtienen mejores resultados en las pruebas estandarizadas tipo SIMCE, llegan un 20% adelantados frente a su grupo de control a colegio, tienen un 50% menos en la necesidad de derivación a especialistas (psicopedagogo, profesor particular, terapeuta ocupacional) y reducen en un 30% la deserción escolar.

Sobre Fundación Niños Primero

La primera fundación chilena orientada a disminuir las brechas educativas y brindar igualdad de oportunidades a niños y niñas de Chile, a través del fortalecimiento de la estimulación temprana, las habilidades cognitivas y el vínculo familiar durante la primera infancia. Entidad que trabaja con una solución innovadora, eficaz y con alto impacto social.

La estimulación temprana y el vínculo afectivo en la etapa inicial son herramientas fundamentales que marcan la diferencia y logran cambiar la realidad de niños y niñas del país, entregando una primera base de oportunidades que todo niño debe tener, porque invertir en primera infancia es transformar el futuro de Chile.

De esa forma, Niños Primero ha trabajado con más de 600 familias, provenientes de Cerro Navia, Renca, Lampa, Casablanca, Curacaví, Puerto Varas, Cochamó, Llanquihue, Frutillar, Puerto Montt, Placilla, Panquehue, Quinchao, San Juan de la Costa, Llay Llay, Catemu e Iquique, con un programa de visitas y trabajo in situ en el hogar de los niños, durante dos años, junto a sus padres y familiares directo.

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