Este jueves 2 de noviembre, el intendente de la Región de Los Lagos, Leonardo De La Prida, mantuvo una reunión de coordinación con diferentes autoridades –entre ellas el gobernador de la Provincia de Chiloé, René Garcés; el comandante en jefe de la Quinta Zona Naval, comodoro Carlos Fiedler; y el director regional de Sernapesca, Eduardo Aguilera–, con el fin de analizar el plan de extracción presentado por CPT Empresas Marítimas y mediante el cual se pretende retirar en los próximos días los salmones contenidos en el wellboat “Seikongen” siniestrado hace quince días en las cercanías de Chonchi.
La máxima autoridad regional destacó que la Intendencia entiende el malestar que esta situación ha generado tanto en las comunidades cercanas al hundimiento como en la Isla de Chiloé en general, pero que el Gobierno ha decido actuar con calma para asegurar el resguardo del medio ambiente y de la calidad de vida de las personas.
Es así como el primer plan de extracción de peces presentado por la compañía propietaria de la nave no fue aceptado por la Autoridad Marítima y fue devuelto con observaciones realizadas por este organismo en conjunto con Sernapesca, Salud y Medio Ambiente. “En dicha propuesta, lo más delicado tenía que ver con que ellos querían realizar una abertura en el casco de la nave, pero de un tamaño mayor, lo que podría comprometer las cuadernas, es decir, las vigas estructurales del barco y si eso se ve afectado podría generar complicaciones. Nosotros queremos asegurar que tanto la carga orgánica como el combustible no serán vertidos al mar”, sostuvo el intendente.
Sin embargo, recientemente CPT presentó un nuevo plan que, esta vez, si fue validado por las autoridades. Este tiene que ver con la instalación de una escotilla en la nave, luego de lo cual se va a ir aspirando con agua los restos orgánicos que están dentro de los dos estanques existentes y que contienen unas 200 toneladas de peces. La escotilla, según lo informado, ya está preparada y los trabajos podrían comenzar la tarde de este jueves 2 de noviembre o bien este viernes 3, dependiendo de las condiciones de mareas.
“Luego de que se retire el material orgánico, se continuará con el combustible. De igual forma, cuando se extraigan los peces se verán los indicadores exactos para determinar cual será la disposición final de los residuos”, añadió Leonardo de la Prida. Precisó que lo más probable es que sean enterrados en un vertedero industrial –que no tiene que estar necesariamente en Chiloé– y que es posible que toda esta operación tome unos 15 días.
También acotó que se están tomando los resguardos pertinentes en cuanto a las personas que participarán en el retiro de las mortalidades, quienes tendrán que usar trajes herméticos con el fin de evitar una posible contaminación con ácido sulfhídrico.
“Esto no debió ocurrir. Por eso, tenemos que llegar hasta el final para ver quiénes son los responsables”, acotó la autoridad, quien la tarde de este jueves partía a Castro para reunirse con comunidades involucradas y para presenciar, en el lugar de los hechos, el inicio de las faenas de retiro de mortalidad.
Por último, el intendente aclaro que las sanciones, a quien correspondan, se darán a conocer una vez terminado todo el proceso. Las autoridades, además, han exigido que el barco debe salir del lugar, ya sea reflotado o por partes, lo cual tomará un par de meses.
Seguridad
Por su parte, el comodoro Carlos Fiedler, recalcó que “acá, lo que siempre ha primado es la seguridad de las personas y de las comunidades que viven a metros del buque”. Explicó que si bien lo que todos querían era sacar la nave del agua lo antes posible, “vimos que lo más seguro era retirar primero los residuos orgánicos y después el combustible, porque si optábamos por el reflotamiento rápido se corría el riesgo de que el buque, en esa maniobra, nuevamente se hunda, pudiendo colapsar y derramar pescado y petróleo. Por eso, preferimos ir más lento, pero seguro, tanto para la gente que trabajará allí como para las comunidades”.
En tanto, el director regional de Sernapesca comentó que la Seremi de Salud de Los Lagos estableció una zona de cierre en el área afectada, debido al riesgo de que en algún momento pudiera haber un vertimiento de combustible. “Se trata de un control precautorio por si hubiera un cambio en las condiciones, lo que podría pasar en un lapso de horas”, expuso Eduardo Aguilera. Añadió que aquello está afectando tanto a las labores de extracción de productos del mar, como a centros de salmónidos y mejillón que se ubican en el sector, algunos de los cuales tendrán que reprogramar sus cosechas.
