La Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) ofició a Invermar S.A. para consultarle acerca de la continuidad operativa de sus centros de cultivo en la isla de Chiloé. Esto, con motivo de las paralizaciones que han generado las movilizaciones en apoyo a los pescadores afectados por la marea roja en la Región de Los Lagos.
A través de su gerente general, Felipe Pulido, la productora de salmónidos afirmó que los cortes de caminos y protestas en distintos puntos de la zona están afectando la «totalidad» del proceso productivo de la compañía.
En efecto, aseguró el ejecutivo, las manifestaciones «hacen imposible» el traslado de personal y de materias primas para abastecer tanto a los centros de cultivo como a la planta de procesos. «Cualquier intento de nuestra parte por tratar de llegar a los centros podría significar poner en peligro la integridad física de nuestro personal, a lo que desde luego no estamos dispuestos, y podría acarrearnos aún mayores pérdidas», argumentó Pulido.
Ante esa situación, añadió, le es «absolutamente, y mucho menos exigible», la implementación de algún plan o medida de contingencia. «No nos sería permitido ni nos compete a nosotros, sino a las autoridades correspondientes, garantizar la existencia de un Estado de derecho en el que se respeten y se permita el ejercicio de los derechos fundamentales de las personas, garantizados en la Constitución, cuales son, por ejemplo, el derecho de propiedad, el derecho a desarrollar una actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional y el derecho a trasladarse de un lugar a otro de la república», concluyó el gerente general de la salmonicultora ligada al empresario Roberto Izquierdo Menéndez.